
La venta de los viajes del Imserso comenzó ayer con normalidad y, según expresaron algunas fuentes, las agencias funcionaron sin incidencias. Sin embargo, comienzan a llegar testimonios de jubilados que critican al propio Imserso por la escasez de plazas y la corta duración del periodo de venta, que, en algunos casos, está causando largas esperas para poder reservar un viaje. (Viajes del Imserso: aluvión de reservas sin apenas incidencias).
“Llevo cinco horas esperando a que me atiendan. No me voy a ir a mi casa sin comprar uno de estos viajes”, aseguraba Antonio García. Según manifestó a Diario de Mallorca, a media mañana de ayer se encontró con una fila que daba la vuelta a la calle y, al volver por la tarde, la situación era la misma. “Lo que importa es que mi mujer y yo salgamos de viaje y lo pasemos bien. El resto de inconvenientes no tiene importancia”, añadió.
Otro pensionista, Antonio Roca, explicó que también aguardaba con paciencia, consciente de que tendría que esperar varias horas y lanzando alguna crítica al Imserso. “Cada año ofrecen menos plazas. Tras la pandemia realizaron un recorte y no han vuelto a ofrecer los viajes que ofrecían antes”, lamentó (Imserso: más competencia que nunca para conseguir plaza).
Entre las quejas más repetidas figuraba la falta de organización en la venta de plazas. Manuel Fernández, otro jubilado que aguardaba su turno, denunció que el proceso resulta demasiado corto para la alta demanda. “No puede ser que solo dediquen dos días para adjudicar todos los viajes. Las empleadas de la agencia no tienen ninguna culpa, pero yo llevo varias horas aguantando la cola y todavía no he podido entrar en la oficina”.
En este sentido, aseguró que no es la primera vez que participa en el programa y que ya conoce la rapidez con la que se agotan las plazas. “El año pasado me dijeron que me diera prisa para elegir el viaje, porque las plazas volaban. Por eso me da igual el destino que me ofrezcan. A mí me va bien ir a cualquier sitio y en cualquier fecha”, concluyó.
