
Los controladores aéreos franceses viven siempre en conflicto con el Gobierno, pero ahora son las instituciones las que los empiezan a cuestionarles y no sólo por las huelgas (El gobierno francés planta cara a los controladores aéreos).
El pasado 21 de septiembre, en el aeropuerto de Niza tuvo lugar un serio incidente que estuvo a metros de acabar en tragedia: cuando un avión de Easyjet tomó la cabecera de pista para despegar, otro de Nouvel-Air, de Túnez, suspendió su aproximación a la misma pista a pocos metros de tocar tierra. El incidente fue calificado de “grave” y se ha abierto una investigación para entender qué ocurrió.
Christian Estrosi, el alcalde de Niza, en una reunión en el ayuntamiento, denunció el comportamiento “inaceptable” y “los excesos” de los controladores civiles, a quienes considera responsables de los retrasos y fallos en el funcionamiento de Niza, el segundo aeropuerto más importante de Francia.
Estrosi, recordando la iniciativa de Ronald Reagan en 1981, llamó a Francia a incorporar el control aéreo militar y cesar a estos controladores civiles.
Ryanair también ha criticado al control aéreo francés, al que culpa de que diez millones de sus pasajeros tuvieran retrasos en enero de este año, un 66 por ciento más que en el mismo mes del año anterior.
