

El presidente de República Checa, Petr Pavel, fue visto viajando en un vuelo comercial de Ryanair entre Londres y Praga, lo que sorprendió a los pasajeros que compartieron trayecto con él.
El mandatario embarcó en la aeronave como cualquier viajero, sin prioridad ni trato especial. Un video grabado por los propios pasajeros muestra a Pavel entrando al avión con normalidad y ocupando su asiento en la cabina junto al resto de viajeros.
La escena circuló rápidamente en redes sociales al tratarse de un jefe de Estado en un vuelo low cost. Según fuentes oficiales, el desplazamiento fue privado y no formó parte de la agenda institucional del presidente. Correspondía a una breve estancia en el Reino Unido, y los gastos corrieron a cargo de sus propios fondos personales.