
KLM, la segunda aerolínea del grupo Air France, ha aplicado una serie de recortes para intentar ajustar sus cifras y no perder dinero, pero las huelgas de los trabajadores amenazan con echar por tierra los esfuerzos (El personal de tierra bloqueará la operación de KLM en Holanda).
La compañía lleva ya dos paros del personal de tierra y tiene dos más convocados. En los dos ya llevados a cabo se perdieron 30 millones de euros, resultado de las cancelaciones. La dirección dice que, si se concretan las dos jornadas adicionales anunciadas, habrá otros diez millones de pérdidas por cada día.
KLM explica que está poniendo en marcha un plan de ahorros, que estos paros echan abajo. Advierte, además, que las movilizaciones son muy preocupantes.
La compañía había cerrado un acuerdo con los sindicatos NVLT, VKP y De Unie para un aumento de 2,25 por ciento, pero FNV y CNV se opusieron y son los que han convocado las huelgas.
KLM considera que su situación es compleja porque las autoridades están aumentando los impuestos y eso hace que muchos clientes opten por partir desde Alemania o desde Bélgica, donde los precios son inferiores.