
Volotea ha cerrado la temporada de verano en España con un rendimiento superior al de su red europea. Entre junio y agosto, la aerolínea transportó a más de un millón de pasajeros en 6.700 vuelos, alcanzando una ocupación media del 95% (Volotea se ofrece a cubrir el hueco que deje Ryanair en España).
Este desempeño se debe, en gran parte, al plan de expansión lanzado en los últimos años. Este ha incluido la inauguración de seis nuevas rutas nacionales, como son Barcelona-Burdeos, Sevilla-Burdeos, Murcia-Marsella, Asturias-Jerez, Mallorca-Rodez y Madrid-Ancona.
“Este verano hemos comprobado cómo nuestra apuesta por España se traduce en resultados muy sólidos. Hemos crecido en número de rutas y reforzado nuestros equipos, lo que nos ha permitido ofrecer a los pasajeros un servicio aún más fiable y puntual”, ha destacado el director general de estrategia de Volotea, Gabriel Schmilovich.
Pese a estos buenos resultados, el estado económico de la low cost sigue quedando en el aire. Como viene publicando Preferente, lleva acumulando pérdidas desde antes del Covid, y en el último ejercicio 2024 no compartió su resultado neto. Simplemente informó de que alcanzó un beneficio operativo (EBIT) de 35 millones de euros, un Ebitda de 148 millones y unas ventas de 811 millones (Volotea oculta el resultado neto: “No compartimos esta cifra”).
Asimismo, se vio obligada a retrasar los pagos que debía abonar a la SEPI por el rescate estatal. De hecho, acordó un nuevo calendario para el abono de 36,2 millones de euros, correspondiente a parte del capital e intereses de un préstamo ICO.
De este modo, tiene ante sí el reto de devolver 300 de los 350 millones de euros que recibió en forma de rescate estatal y de crédito avalado por el ICO, ya que por el momento solo ha amortizado 50 millones.
Asimismo, a finales del año pasado, los dueños de la compañía se desprendieron del 21% de las acciones, ahora en manos de la griega griega Aegean Airlines. Sobre el papel, este movimiento se enmarca en los planes de Volotea para salir a bolsa entre finales de 2025 y principios de 2026, dependiendo de las condiciones del mercado.