
Barceló prevé una desaceleración en la demanda turística tras dos años de crecimiento récord. En un encuentro con la prensa, su consejero delegado para Europa, Oriente Medio y África, Raúl González, ha advertido que “el ciclo empieza a declinar. No va a ser una caída brusca, pero sí una desaceleración en la demanda” (Grandes redes: optimismo pese a la desaceleración económica).
Según La Razón, ha asegurado que la ralentización ya se ha notado en algunas regiones. Por ejemplo, en Baleares y Andalucía, los niveles de ocupación este verano han sido inferiores a los registrados antes de la pandemia (Barceló: beneficios récord en España, México y Dominicana).
En este sentido, espera que también afecte al crecimiento de sus resultados. Para 2025, prevé incrementos de “dígito simple” en ingresos, Ebitda y beneficio neto. A su juicio, esta evolución refleja la lógica del cambio de ciclo tras años de expansión extraordinaria.
Sin embargo, llama la atención que los precios seguirán al alza. “Hoy no visualizo bajadas de tarifa. El año que viene seguirán subiendo, ya que sigue habiendo una brecha con otros mercados como Francia o Italia, con precios mucho más altos. Para mercados con alto poder adquisitivo como EE UU, los hoteles de España siguen siendo un chollo”.
Así, pese a la espera desaceleración Barceló no echará el freno y mantendrá su ritmo de inversiones, con 400 a 500 millones para nuevos activos y reformas. La compañía se ha fijado como objetivo alcanzar al menos 20 aperturas al año y prevé continuar su expansión en mercados donde ya tiene presencia, como Italia, Portugal y España, así como invertir en oportunidades estratégicas, como su reciente hotel en París y uno nuevo en Roma.
Con todo ello, confía en que el cambio de ciclo modere la dinámica del mercado inversor y lleve a precios más racionales en la compraventa de hoteles. “Esto nos permitiría ser más activos en algunos mercados, donde ahora mismo nos cuesta entrar”, ha señalado.