
La Generalitat Valenciana y la Junta de Andalucía han mostrado su indignación con el reparto del plan de inversiones de Aena para el periodo 2027-2031. El primero critica que Alicante y Valencia queden fuera de las grandes actuaciones pese a operar al límite de su capacidad, mientras que el ejecutivo andaluz denuncia la falta de proyectos de envergadura en Sevilla y reclama más fondos para Málaga (Aena promete 13.000 millones para modernizar los aeropuertos españoles).
El plan presentado por el Ejecutivo central prevé un total de 12.888 millones de euros para la red de aeropuertos españoles. Según datos recogidos por El Mundo, más de la mitad se concentrará en Madrid y Barcelona: 4.000 millones para el Adolfo Suárez Madrid-Barajas y 3.200 millones para El Prat.
En la capital, las obras se centrarán en la ampliación de la Terminal 4 y su satélite, además de la remodelación de las terminales 1, 2 y 3. Por su parte, en la ciudad condal, la inversión se dirigirá a la modernización de las terminales T1 y T2 y a actuaciones en pistas y aparcamientos.
Sin embargo, para Alicante-Elche, Aena prevé 1.154 millones, que se destinarán a ampliar la terminal y a una nueva calle de rodaje, pero sin la segunda pista tan reclamada por las instituciones regionales y el sector. En el caso de Valencia, contará únicamente con 400 millones para mejoras de infraestructuras básicas, sin proyectos de gran envergadura, pese a la necesidad de actuaciones inmediatas (Alicante-Elche y Valencia, de nuevo al borde del colapso).
En este sentido, la consejera de Turismo valenciana, Marián Cano, critica que “otros territorios que han resultado mucho más beneficiados por este Gobierno en su hoja de inversiones, como Cataluña, recibirán una inversión mucho más abultada de Aena”. El punto más caliente es la negativa a una segunda pista, recordando que en Málaga sí se construyó cuando alcanzó el volumen de 12 millones de pasajeros.
En Sevilla su portavoz, Juan Bueno, habla de “discriminación”, criticando que “ni siquiera se cuantifica” el importe de las actuaciones. Asimismo, la Junta de Andalucía insiste en que no se puede dejar fuera a ninguno de sus aeródromos. En Málaga, por ejemplo, cercano a su límite operativo, se reclama una inversión extraordinaria.