
Grupo Piñero invirtió 2,2 millones de euros en 2024 en iniciativas medioambientales para avanzar hacia un modelo de turismo regenerativo y responsable. Así lo recoge su Memoria de Sostenibilidad 2024, donde la compañía detalla acciones centradas en la reducción de residuos, la protección de ecosistemas y la transición hacia un consumo energético más sostenible.
El pasado año, la empresa diseñó su nueva hoja de ruta ESG 2025-2028, alineada con la Directiva Europea de Información de Sostenibilidad y la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Para liderar esta etapa, nombró a Andrés Rosselló como chief sustainability officer. Según la CEO del grupo, Encarna Piñero, “2024 ha sido un año clave en la consolidación de nuestra estrategia sostenible”.
Entre las acciones destacadas, la compañía desarrolló proyectos de biogeneración, compostaje y separación de residuos reciclables, así como planes maestros de paisaje en todos sus hoteles y residenciales del Caribe. Estas medidas permitieron aumentar un 15% la superficie vegetada en playas mediante la plantación de especies nativas y la reforestación con 14.000 árboles bajo la iniciativa “Una persona, un árbol”.
En materia de descarbonización, Grupo Piñero comenzó a medir la huella de carbono de Alcance 3 y redujo emisiones de Alcance 2. Uno de los hitos más significativos fue la disminución del 70% de la huella en el hotel Bahía Príncipe Coral Playa, superando el objetivo fijado para 2030. Además, instaló placas fotovoltaicas en establecimientos de Mallorca y Tenerife y avanzó en la ampliación de su planta de tratamiento de aguas en México.
La Fundación Eco-Bahia, brazo ambiental de la compañía, protegió en 2024 más de 103.000 crías de tortugas marinas, custodió 1.200 nidos y atendió a 1.500 ejemplares de fauna silvestre en México y República Dominicana. Entre los hitos más relevantes se encuentra la primera anidación de tortugas en la playa de Cayo Levantado.
En el plano social, la empresa destinó 347.000 euros a proyectos educativos, sanitarios y culturales en España, República Dominicana, México y Jamaica, además de reforzar su compromiso con proveedores locales, que representan el 95% de su red. Asimismo, invirtió más de 7 millones de euros en programas de formación para sus 16.300 empleados y aprobó un Código Ético para Socios de Negocio, consolidando un modelo de gobernanza responsable y alineado con estándares internacionales.