
Las dos marcas de los ferrocarriles franceses (SNCF) que operan en la alta velocidad en España, Ouigo en rutas interiores y InOui en la línea con París, han tenido un excelente verano, según el operador galo. Es un aumento del 13 por ciento. Si contabilizamos todos los tráficos internacionales de la SNCF, se llegó a casi siete millones de pasajeros, un incremento importante respecto de 2024, cuando había transportado seis millones de clientes.
Este volumen de pasajeros incluye a Eurostar, otra de las marcas de la SNCF (Ouigo: billetes desde 9 euros para conectar Madrid, Valladolid y Levante).
La acogida, excepcional en España, aunque esconde unos precios muy ajustados, ha llevado al operador francés a introducir este mes y el que viene una tercera frecuencia entre Barcelona y Paris.
La SNCF aprovecha para anunciar otro bajón de precios con tarifas puntualmente muy reducidas para dinamizar las ventas en diversos periodos del otoño, cuando normalmente sobra oferta y falta demanda.
La alta velocidad en España vive una situación de dura competencia entre los tres principales operadores: el tradicional, Renfe, ahora muy reducida al AVE; Ouigo, de la SNCF, centrada en precios y, finalmente, la italiana Iryo, que combina calidad con precio.