
Renfe se ahorró este verano cerca de 79 millones de euros en reembolsos por retrasos, dejando a más de 2 millones de viajeros del AVE y de larga distancia sin compensación. La cifra coincide con un periodo récord de demoras: cuatro de cada diez trenes de alta velocidad llegaron tarde entre junio y agosto (Transparencia del Estado señala a Puente por el caos ferroviario).
Según informa El Mundo, ello se debe al cambio en el Compromiso de Puntualidad de julio de 2024, que elevó los mínimos para reclamar devoluciones. Ahora, un retraso debe superar los 60 minutos para recibir la mitad del billete y 90 minutos para obtener el reembolso completo. Antes, bastaban 15 y 30 minutos, respectivamente.
El resultado es que solo 444.000 pasajeros podrán obtener compensación este verano, frente a los casi 2,5 millones que habrían tenido derecho con la política anterior. La diferencia supone un ahorro de casi 80 millones de euros para la compañía, de los que 52 millones corresponden a reembolsos completos que no se realizaron.
Mientras tanto, los retrasos persisten y los usuarios cargan con las consecuencias. Problemas en la flota y en la red, como los detectados en los trenes S-106 o Avril, provocaron cancelaciones y la supresión de servicios low cost en la línea Madrid-Barcelona. Esto obligó a muchos viajeros a pagar hasta un 34% más por el AVE.
En este sentido, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha admitido la necesidad de renovar la flota y reconoció las limitaciones del tren Avril: “Se las prometía muy felices con el tren Avril y luego no ha sido tanto”. Por ello, esta misma semana se ha anunciado la llegada de 400 nuevos trenes hasta el año 2028, con otros 430 que serán renovados para mantenerlos en servicio.