
Aena responde con contundencia al anuncio de Ryanair de recortar dos millones de plazas en España. El presidente y consejero delegado de l gestor aeroportuario, Maurici Lucena, critica que la política de comunicación de la low cost está marcada por “el fariseísmo, la mala educación y el chantaje”, una estrategia que, a su juicio, utiliza de forma reiterada para defender sus intereses (Los recortes de Ryanair golpean de lleno a Canarias y Galicia).
A través de un comunicado, Lucena subraya que la aerolínea mantiene un “modo de obrar habitual” en todos los países en los que opera, que se basa en “un pressing constante sobre autoridades centrales y regionales para lograr beneficios a corto plazo a expensas de la sostenibilidad del sistema aeroportuario” (Recado de O’Leary a Aena: “Asignaremos aviones donde bajen los impuestos”).
En este sentido, cita dos técnicas “muy arraigadas” que emplea contra los gobiernos: la primera es que “atemoriza a la opinión pública con la retirada de sus aviones, reclama la dimisión de ministros de media Europa y de la presidenta de la Comisión Europea, se burla de los políticos elegidos democráticamente y pide el cambio de leyes a su favor”.
En cuanto al segundo punto, critica que la aerolínea lleva a cabo “una política de comunicación y de relaciones institucionales en permanente y deliberada colisión con los hechos objetivos y la veracidad”. A este respecto, subraya que en los últimos años ha intimidado a gobiernos de Alemania, Francia, Italia, Portugal, Grecia y Reino Unido, entre otros.
Respecto a las tasas, el representante de Aena recuerda que la subida prevista para 2026 será de 0,68 euros por pasajero, fijada por ley y mediante fórmulas matemáticas objetivas. “Es ridículo sostener que la decisión de viajar depende de 68 céntimos más, cuando Ryanair ha subido sus billetes un 21% en el último año”, indica.
Por otro lado, defiende que la eliminación de rutas no se debe a los costes, sino a que Ryanair traslada sus aviones a aeropuertos donde puede cobrar más caro. “Ryanair no está genuinamente preocupada por la competitividad de las regiones; lo que quiere es ganar más dinero, aunque sea sufragado por los contribuyentes”.
Con todo ello, concluye señalando que el modelo español de red aeroportuaria se sostiene gracias a la solidaridad entre aeropuertos grandes y pequeños, sin recurrir a dinero público. “Ryanair ha contribuido al crecimiento del transporte aéreo en España, pero no vamos a aceptar que convierta una relación de simbiosis en una de vasallaje”, sentencia.