

Un pasajero de un vuelo de Ryanair, voló entre Manchester e Ibiza con una de las ventanillas rotas. Se dio cuenta de ello nada más subir al avión, por lo que avisó rápidamente a la tripulación, que le comentó que no suponía ningún riesgo para el vuelo.
Como se observa en el vídeo, Aarron Greaves muestra cómo podía introducir el dedo a través del plástico de la ventana. “Todos estaban asustados y nadie quería sentarse cerca. Estaba bastante preocupado, pero al final todo salió bien”.
Tras el incidente, Ryanair emitió un comunicado señalando que el daño afectaba únicamente al revestimiento plástico que protege la ventana de arañazos y que ya ha sido reemplazado. La aerolínea insistió en que la estructura del avión no se vio comprometida en ningún momento.