Ryanair endurece su guerra contra el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, acusándole de “encubrimiento” por negarse a permitir a la aerolínea acceder al expediente completo de la sanción de 108 millones de euros impuesta por prácticas abusivas relacionadas con el cobro de equipaje de mano. Fuentes de la compañía aseguran a El Mundo que el ministro “no puede explicar ni justificar estas multas ilegales y arbitrarias” (Ryanair tacha de “loco comunista” al ministro español de Consumo).
La low cost sostiene que, pese a haber reclamado en varias ocasiones el acceso íntegro a los documentos, Consumo se ha negado a entregarlos. Así, hace referencia a que el caso fue elevado al Consejo de Transparencia, que en junio dio la razón a Ryanair, al considerar que el Ministerio debía facilitar la información solicitada. Sin embargo, Bustinduy insiste en que toda la documentación ya fue remitida a la Justicia en el marco del procedimiento judicial en curso (Bustinduy denuncia la “campaña de amenazas e insultos” de Ryanair).
Como viene publicando Preferente, el conflicto tiene su origen en noviembre de 2023, cuando el ministerio sancionó a cinco aerolíneas low cost con un total de 179 millones de euros por cobrar suplementos por el equipaje de mano o por reservar asientos contiguos a personas dependientes. La mayor sanción recayó en Ryanair, que recurrió la resolución ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), logrando la suspensión cautelar de la multa a cambio de avales bancarios por más de 100 millones.
Desde entonces, la compañía ha mantenido una batalla legal y mediática contra el titular de Consumo. Su consejero delegado, Michael O’Leary, llegó a calificar a Bustinduy de “ministro loco comunista” y a protagonizar actos públicos en los que lo responsabilizaba del posible aumento en los precios de los billetes.
Además de Ryanair, otras aerolíneas como Norwegian, Vueling, EasyJet y Volotea fueron sancionadas en el mismo procedimiento. El Parlamento Europeo respaldó en junio la posición de Consumo, al ratificar que el cobro por maletas de cabina es ilegal. A la espera de que el TSJM resuelva sobre el fondo del asunto, Ryanair mantiene que su objetivo es tumbar definitivamente una sanción que considera “injustificada”.
