
Sherri Brun y Camille Tate, dos viajeras de Florida, volaban desde Nueva Orleans a Orlando con Southwest, la low-cost americana, el pasado 14 de julio. Su vuelo, el 2637, sufrió un retraso de cinco horas. Las mujeres son ciegas y la aerolínea las sentó en una puerta de embarque hasta que finalmente embarcaron.
Una vez a bordo, descubrieron que iban solas en todo el avión. “Sois las únicas pasajeras en este vuelo”, les dijeron, “porque el personal se olvidó de vosotras”.
Como el vuelo anterior se retrasó, al embarcarlo, olvidaron a estas dos pasajeras en otro lugar, porque su situación de ceguera había obligado a situarlas en una sala diferente. Las mujeres esperaron pacientemente, sin que apareciera información sobre su primer vuelo.
Southwest, sin embargo, niega haberse olvidado de las viajeras y dice que los otros pasajeros fueron colocados en otros vuelos y que ellas finalmente viajaron en el suyo. Les ofrecieron 100 dólares de compensación por las molestias causadas.
A la historia que cuenta el Daily Mail, hay que añadir que recientemente ha habido varios casos de viajeros discapacitados abandonados u olvidados por Southwest, lo que puede explicar lo ocurrido en este caso y la reacción de la aerolínea.