
Daniel Schwartz, el ministro de Finanzas de Israel, ha afirmado en la Knesset, el Parlamento del país, que el estado no va a compensar económicamente a ninguno de los viajeros que se quedaron en tierra debido a la guerra contra Irán, que duró 12 días a partir del 13 de junio pasado (Europa pide paralizar los vuelos a Líbano e Israel).
Los afectados también son miles de ciudadanos israelitas que se encontraban por el mundo y que ese día descubrieron que los cielos de su país quedaron cerrados a la aviación y que, por ese motivo, se vieron obligados a quedarse en donde se encontraban, muchas veces pagando costosas facturas. Se calcula que entre cien y ciento cincuenta mil viajeros quedaron en esta situación (Anulaciones masivas en agencias de viajes por la guerra en Israel).
Los diputados de la Knesset acordaron en la Comisión de Asuntos Económicos que el gobierno debería pagar al menos una parte de los costes sufridos por las aerolíneas del país y las extranjeras, así como por los viajeros.
“Después de habernos entrevistado con la aviación y con los altos funcionarios del Gobierno, hemos decidido oponernos a cualquier compensación económica, cuyo importe estimamos en cientos de millones de shekels (la moneda del país)”, dijo el ministro.
El presidente de la Comisión parlamentaria, David Bitan, dijo que “es un escándalo y el estado no va a conseguir evitar estos pagos, aunque lleve tiempo”. Los afectados, al parecer, tendrán ahora que litigar judicialmente. Las propias aerolíneas como El Al o Arkia e Israir están ya trabajando en las demandas.
Antes de la guerra, el Parlamento había aprobado una modificación de la legislación para que la obligación de pagar a los clientes por parte de las aerolíneas decaía en caso de conflicto bélico.