
Ethiopian Airlines, la aerolínea más potente de África, respondió que de ninguna manera va a alquilar sus aviones a Rusia, tal como había solicitado un alto cargo de Putin en una visita a Addis Abeba, la capital del país (Putin tienta a Ethiopian para volar dentro de Rusia).
Los rusos pretendían alquilar aviones en régimen ACMI, con todo el personal, mantenimiento y seguros, para salvar la carencia de flota que les aqueja, sobre todo por las sanciones occidentales. Pero Ethiopian contestó tajantemente: “Queremos informar a todos los que tenga interés en el tema que Ethiopian nunca ha sido consultado sobre este tema y no tenemos ninguna intención de hacerlo”.
Y lo que realmente parece importante a la aerolínea “nosotros llevamos a cabo una operación que cumple con todas las leyes internacionales, regulaciones y obligaciones contractuales”, sugiriendo que nunca incumplirá lo establecido por los fabricantes de los aviones, por ejemplo.
Los medios habían publicado la visita a la capital de un alto ejecutivo ruso, con un mensaje que incluso se difundió en la propia Rusia. El CEO de Ethiopian declaró a un medio holandés que “no hemos tenido conversaciones sustanciales”, lo que apunta a que la aerolínea no aceptó entrar en el debate del detalle con los rusos.