
Hay muchos aeropuertos en el mundo que no reciben en un día los pasajeros que transporta Emirates entre Dubái y Londres. Pero por si esos once vuelos diarios no bastaran, ahora lanza el duodécimo (Emirates inicia vuelos a un tercer aeropuerto de Londres).
La compañía tiene tantos servicios a Londres que no le basta con Heathrow, su primer aeropuerto, sino que también vuela a Gatwick, el segundo, y a Stansted, el tercero (Emirates introduce el séptimo vuelo diario a Heathrow con un B777).
En febrero del año que viene, la aerolínea emiratí lanzará su cuarto vuelo diario a Gatwick. El nuevo servicio será operado con el nuevo Airbus A350-900, que incluye 32 plazas de clase business, 28 en Premium Economy y el resto, otros 238 asientos, clase económica a secas. El cuarto vuelo a Gatwick parte de Dubái a las 17,05, aterriza en Londres a las 20,50 y después retorna a las 23,55 para llegar a destino a las 11 de la mañana.
Obviamente, con una oferta tan amplia, el pasajero puede escoger volar con el A380, que es el avión más habitual, tanto en Heathrow como en Gatwick, o con el Boeing 777, que es el que vuela a Stansted y ahora también el A350.
Si a esta sorprendente oferta a Dubái, sumamos los vuelos de Qatar a Doha y los de Etihad a Abu Dabi, nos encontramos con que existe un puente aéreo entre la capital británica y la región del Golfo que, en general, es el punto de enlace para los vuelos a Extremo Oriente, el subcontinente asiático o, incluso, África.