
Ryanair ha empezado el mes de agosto con ligeros cambios en su política de equipaje: desde el día 1 permite que el bulto gratuito incluido en la tarifa básica sea cinco centímetros más alto. Las nuevas medidas máximas pasan a ser de 40x20x30 centímetros, frente a los 40x20x25 anteriores.
Según apunta El País, la capacidad de la maleta pasa de 20 a 24 litros. El ajuste llega tras el acuerdo alcanzado en junio por el Consejo de la Unión Europea para reformar el Reglamento de Derechos de los Pasajeros. La aerolínea ha señalado que necesitará algunas semanas para adaptar los medidores de equipaje en los aeropuertos.
De este modo, la compañía sigue defendiendo su modelo. Argumenta que no todos los pasajeros quieren viajar con tanto equipaje y que, por eso, sería “injusto” que paguen por un servicio que no usan.
En España, esta política ha sido cuestionada. De hecho, el Ministerio de Consumo sancionó a Ryanair obligándola a eliminar el cobro por el equipaje de mano, además de imponerle una multa millonaria. La compañía recurrió la decisión, por lo que la sanción está pendiente de resolución judicial y, de momento, no se aplica.
Según las normas actuales de Ryanair, cualquier bulto que no cumpla con las medidas establecidas está sujeto a un recargo en el aeropuerto. La compañía mantiene esta política activa mientras continúa adaptando sus sistemas a los nuevos tamaños.