
El Bundeskartellamt, u oficina de defensa de la Competencia de Alemania, ha autorizado al grupo Lufthansa a entrar en el capital de Air Baltic, la aerolínea de Letonia que en la práctica es de los tres países bálticos. Tras Swiss, Brussels, Austrian e Ita, se trata de la quinta compañía en la que Lufthansa tendrá presencia, aunque en este caso con una participación minoritaria que no requiere autorización comunitaria (Lufthansa lo quiere todo: ahora interesada en comprar Air Baltic).
Sin embargo, el diez por ciento que adquirirá le va a permitir un cierto control e influencia en el consejo de administración, fundamentalmente por su conocimiento del mercado.
Andreas Mundt, el presidente de la oficina alemana de la Competencia, dijo que la entrada de Lufthansa en Air Baltic limita la competencia en las rutas entre los tres países bálticos y Alemania, pero son conexiones tan menores que no ha habido más remedio que autorizar la operación.
Lufthansa va a cooperar con Air Baltic en alquilar aviones (o al revés, probablemente), y pretende tener influencia en las decisiones de la compañía más allá de su participación en el capital.
No obstante, no hay que sobredimensionar la operación porque IAG (Iberia) tiene el 20 por ciento de Air Europa y si el propietario de la compañía quiere, la influencia puede ser mínima o nula.