El aeropuerto de Barcelona-El Prat y el de Valencia han cerrado el año 2024 por encima del límite de su capacidad mientras sus planes de ampliación continúan en el dique seco (El Prat, Alicante y Valencia, cerca del colapso sin ampliación a la vista).
Según los últimos datos de Aena, el catalán ha batido todos sus récords. Tras sumar cuatro millones de pasajeros en el mes de diciembre, ha superado por primera vez los 55 millones, que es el tope fijado para la infraestructura actual.
Por su parte, Manises también toca máximos. Ha cerrado el ejercicio con 10,8 millones de usuarios, 300.000 más que el límite fijado, y casi un millón por encima de los registrados en el año 2023 (El aeropuerto de Valencia se acerca peligrosamente al colapso).
De este modo, se cumplen los avisos de diferentes actores de la industria, que llevan meses alertando de un posible colapso en ambos aeropuertos si no se mejoran las infraestructuras. En el caso de El Prat, los planes de remodelación continúan estancados tras más de una decena de intentos fallidos. El último en insistir en este sentido fue Salvador Illa, pero se encontró con la oposición del bando independentista.
De igual manera, en Valencia, las noticias llegan a cuentagotas. Esta semana Aena aseguró estar avanzando en el proyecto, destacando que se trata de una terminal prioritaria debido a su papel estratégico. Sin embargo, el proceso para definir las actuaciones está aún en una fase de diseño inicial.
Pero estos no son los únicos aeropuertos bajo amenaza. Alicante-Elche ha superado con creces los 18 millones de pasajeros en este 2024, lo que supone un incremento de un 16,8% respecto al año anterior, y tres millones más que en 2019, año histórico. En este caso, Aena sí ha puesto en marcha la licitación pública para la remodelación, con un presupuesto de 19,8 millones.
También se han iniciado actuaciones en Málaga-Costa del Sol, que se suma al riesgo de colapso. Tras rozar los 25 millones de pasajeros, Aena ya avanza en la posibilidad de llevar a cabo una ampliación del mismo, para lo que ha puesto manos a la obra a Aertec, empresa especializada en tecnologías aplicadas a la aeronáutica.
El objetivo del gestor es que el aeropuerto pueda dar cobertura a más 35 millones de usuarios. El punto más importante sería la ampliación de la Terminal 3 ante el alto volumen de viajeros que aglutina, aunque también llegarían soluciones para mejorar la experiencia del pasajero, como la mejora de los controles de acceso.