La no activación de la segunda prórroga con Turismo Social, decisión adoptada por la dirección del Imserso a raíz de los incumplimientos detectados en la temporada 2023/2024, traerá consigo la celebración de un nuevo concurso público en los próximos meses (Imserso: victoria de Ávoris y golpe a Mundiplan, Nautalia y Soltour).
Fuentes expertas consultadas por Preferente desvelan que, si todo marcha según lo previsto, la aprobación de los pliegos, paso previo al concurso, debería producirse entre febrero y marzo. Es por ello que los aspirantes se preparan para pujar por uno de los grandes contratos de la administración pública.
Según ha podido saber este periódico, cuatro empresas se postulan, a priori, como las candidatas para hacerse con la gestión del programa de turismo para mayores. Ávoris, que ha sido objeto de un expediente sancionador por no cumplir lo prometido, tratará de revalidar la victoria del último concurso. Mundiplan, por su parte, se fija como objetivo revertir dicho resultado y recuperar la gestión total o parcial del programa (El Imserso abre expediente sancionador a Ávoris).
Además de estos candidatos, los únicos que han salido victoriosos con el Imserso, hay otros dos aspirantes que amenazan con irrumpir en el programa. Por un lado está Nautalia (Travel Live), cuyo CEO, Rafael García Garrido, avanza a Preferente que “vamos a estudiar los pliegos cuando salgan y, si se dan las condiciones, por supuesto que iremos”. “Nosotros, como tercer grupo emisor y minorista de este país, estamos obligados a analizar todas las oportunidades, y el Imserso es una de ellas”, sentencia.
Senior Plan, por su parte, confirma a este periódico que “nos presentaremos”. “Llevamos meses trabajando con herramientas de inteligencia artificial que nos van a permitir hacer una oferta de máxima calidad con márgenes razonables y sostenibles para los proveedores”, explica su impulsor, Antonio Morinelli.
De todas las empresas que pujaron la última vez, Soltour será la única que no repetirá. Fuentes de la empresa explican a Preferente que han decidido renunciar porque “creemos que es una licitación poco honesta”, argumentando al respecto que “no tuvimos un trato justo en el pasado concurso”.
