En casi todos los países europeos hay aviones con matrículas de otros estados de la Unión Europea, pero el caso de Italia con las matrículas de Irlanda (EI) es sorprendente porque la cantidad es desproporcionada.
Hay un motivo burocrático –no menor, ciertamente– que explica esta situación.
Antes del año 2001, las empresas arrendadoras tenían muy serios problemas para recuperar sus aviones si una aerolínea no pagaba. Normalmente los impagos se deben a la mala situación financiera de la compañía. Cuando el impago amenaza con ser irresoluble, las arrendadoras quieren sobre todo recuperar el avión y volver a volar.
Por eso en el año 2001, para hacer que este negocio del arrendamiento sea más viable, se firmó el tratado internacional de Ciudad del Cabo, que aborda la propiedad mobiliaria, o sea los bienes que son desplazables, barcos y aviones fundamentalmente. Básicamente, el tratado establece que los propietarios de esos bienes recuperarán la posesión de los mismos sin verse sometidos a meses y meses de procedimientos mientras estos bienes están improductivos en un aeropuerto.
Los firmantes son una mayoría y, por supuesto, ahí está Irlanda. Irlanda es la sede de la mayor parte, casi de todas, las arrendadoras de aviones. Su legislación las trata fenomenalmente, por lo que incluso las chinas tienen su sede en Irlanda. Estas arrendadoras funcionan en la práctica como bancos, porque los aviones no suelen pasar por Irlanda para nada.
Pero Italia, en cambio, no firmó el tratado. De manera que un avión con matrícula italiana en manos de una aerolínea que no pudiera pagar el alquiler, se vería sometido a los procedimientos previos al tratado de Ciudad del Cabo. Por eso, cuando una aerolínea italiana incluso como ITA, que es estatal, quiere alquilar un avión –ITA sólo es propietaria de un avión–, se ve obligada por las arrendadoras a matricular el avión en Irlanda, en cuyo caso si hay impago el avión puede ser intervenido. Y, como no hay restricciones para volar dentro de Europa, a los efectos prácticos esto a las aerolíneas italianas no les importa.
