El turismo español hacia Cuba ha experimentado una caída sin precedentes. Según datos recientes publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), entre enero y noviembre de 2024, el número de viajeros españoles que visitaron la Isla descendió un 26,8% en comparación con el mismo periodo de 2023 (Cuba: turismo en un país a oscuras).
Se trata de uno de los descensos más acentuados entre los principales mercados emisores. Por nacionalidades, solo Rusia y México muestran leves crecimientos del 4,4% y 3,2%, respectivamente. Sin embargo, otros emisores clave como Canadá (-5,2%), Argentina (-4,8%) y Estados Unidos (-10,25%), también han registrado caídas considerables (También peligra el turismo canadiense en Cuba).
En términos generales, el mes de noviembre fue especialmente crítico, con una diferencia de 44.272 visitantes menos respecto al mismo mes del año pasado. Este retroceso se suma a una tendencia de decrecimiento constante desde abril, que ha llevado a los niveles más bajos de turismo internacional en los últimos años.
De este modo, el acumulado entre enero y noviembre se sitúa en los 2.005.390 turistas, muy lejos de los 3,2 millones proyectados al inicio del año, y de los 2,7 millones ajustados en septiembre.
La crisis eléctrica, desastres naturales y una percepción de inestabilidad son algunos de los factores que han impactado negativamente en la recuperación del turismo cubano. Aunque diciembre, mes de alta afluencia turística, podría mejorar las cifras finales del año, será difícil alcanzar los 2,2 millones de visitantes que el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, ha admitido como una meta más realista.