El piloto del Embraer 190 de las aerolíneas de Azerbaiyán dijo en su radio que “no puedo hacer nada, he perdido los controles” del avión, tras haber sido atacado presumiblemente por un misil Pantsir S1, tierra aire, disparado en el distrito de Naursky, en la Chechenia dirigida por Ramzan Kadyrov.
El avión habría sido atacado cuando se aproximaba, a baja altura, al aeropuerto de Grozni, la capital chechena, también golpeada por las fuerzas ucranianas con sus drones. El piloto fue atacado, pero quedó convencido de que había chocado con aves.
A las 8:12 de la mañana, el comandante reportó haber perdido los dos GPS del avión. Entonces pide orientación para regresar a Bakú, dado que Grozni había sido cerrado. “Hemos perdido el control de los mandos, choque con aves”, añade. La torre le contesta “AXY8243, le entiendo. ¿Qué tipo de ayuda necesita?”. El piloto primero dice que quiere volver a Bakú, pero después dice que irá a Mineralnye, en Dagestán. “Vire a la izquierda”, le dicen, y contesta que no puede, que ha perdido los controles. Después informa de que volará a Makhachkala, y dos minutos después indica que “la mesa –de control—está ahora operativa”. El avión desaparece del radar y reaparece al otro lado del Caspio, en Aktau.
Fuentes occidentales indican que el ataque tuvo lugar a 18 kilómetros al NW del aeropuerto de Grozni, a 2.400 metros. En ese lugar hay unidades militares y equipos de defensa antiaérea.
Este jueves, Kazajistán, un país satélite ruso, rechazó la colaboración rusa y azerí en las investigaciones.