En 2025 las familias viajarán más y, aunque el factor económico seguirá siendo fundamental, prevén realizar un mayor gasto en sus desplazamientos, Además, valorarán también otras cuestiones, como la preferencia por destinos no masificados y tranquilos y alojamientos adaptados, con confort y atención personalizada, según las conclusiones de la última edición del Estudio de Turismo Familiar, realizado por la Federación Española de Familias Numerosas, en colaboración con la consultora DNA.
Si para 2024, un 46% de las familias tenían intención de gastar más en viajes, para 2025 son un 53% las que tienen claro que harán un mayor gasto en sus vacaciones, de acuerdo con el informe, en el que han participado más de 1.000 familias.
El precio sigue siendo el elemento más importante a la hora de escoger un destino, aunque cada año va reduciendo su peso, pasando de ser un factor decisivo para el 65% de las familias en 2022 y un 61% en 2023, a un 57% en 2024. A la hora de decidir un destino valoran las ofertas (18%) y que no esté masificado (17%), esta última variable gana posiciones frente a años anteriores.
La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), con el apoyo de DNA, presentó recientemente el estudio en Málaga. Fuente: FEFN
Qué buscan en el alojamiento
Para elegir el alojamiento, tienen también muy en cuenta las ofertas y descuentos, que sigue siendo lo más valorado con 4,36 puntos en una escala de 1 a 5. Entran en escena factores relacionados con el bienestar, como el confort, que pasa de tercer a segundo lugar (4 puntos sobre 5), seguido de habitaciones amplias y/o comunicadas (3,91) y un entorno natural de calidad y conservado (3,90).
Le siguen la tranquilidad (3,79) y el trato personalizado (3,72), como elementos de interés para las familias a la hora de elegir un alojamiento, frente a otras cuestiones, como tener actividades en el propio recinto, programación para niños o menú infantil.
Sobre el tipo de establecimiento, los hoteles de media-alta categoría siguen siendo los preferidos (39%), aunque disminuyen un poco respecto al año anterior. Le siguen los apartamentos (25,5%), y lo que más aumenta es el interés por los campings (15,63%), pasando a ser la tercera modalidad más elegida por las familias. Se sitúa a un nivel similar al de las casas rurales (15,6%).
Los destinos preferidos
El destino preferido sigue siendo el de sol y playa (59%), aunque pierde puntos en favor de la montaña (14%) y los urbanos (13,4%), los dos que más crecen.
Se aprecia el mismo patrón en el tipo de turismo favorito, que sigue siendo el de sol y playa, aunque también desciende ligeramente y crece el gusto por el turismo de naturaleza (15,8%) y el cultural (13%), que suben y ocupan segundo y tercer lugar.
A la hora de soñar con el destino ideal para sus vacaciones, eligen Andalucía como el mejor lugar para disfrutar del turismo familiar en cualquier época del año. En segundo lugar, se decantan por Castilla y León como el mejor destino para ir en verano y en otoño; Extremadura, si es en primavera, y Madrid, cuando llega el invierno.
El estudio destaca la influencia de los hijos a la hora de elegir el destino, sobre todo en verano. Fuente: Shutterstock
Los hijos ganan protagonismo en verano
El estudio pone de manifiesto la influencia de los hijos a la hora de elegir el destino de vacaciones, son los que realmente deciden en verano en la mitad de los casos (49%) y también bastante en Navidad.
Se aprecia aquí un cambio de tendencia respecto a los últimos años, en los que eran los padres -o los abuelos en algunos momentos según época del año- los que tenían mayor poder de decisión. El resto del año, los que deciden son los padres conjuntamente, aunque en solitario, la madre tiene mayor protagonismo que el padre en la elección del lugar de vacaciones.
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