Francia abrió su red ferroviaria a la competencia. Pero sólo han aparecido dos empresas, ambas públicas: Renfe, de España, y Trenitalia, de Italia como rivales de la SNCF. Algo similar ha sucedido en España. En Italia, en cambio, Italo es una empresa privada, auténticamente competidora, que se juega su dinero.
Las empresas públicas compiten, pero no tienen mucho cuidado con los precios porque el déficit termina en la cuenta pública. Baste ver la pelea en España entre Renfe y Ouigo.
En Francia, hace meses que se habla de empresas privadas que van a competir seriamente, pero todo siempre ha ido quedando en promesas. Hasta ahora. Próxima, acaba de encargar 12 trenes de alta velocidad a Alstom y eso es definitivo porque nacen los compromisos económicos.
El promotor de Próxima es Rachel Picard en conjunción con Tim Jackson, que había sido jefe de trenes de alta velocidad en los ferrocarriles públicos franceses.
Las primeras entregas de trenes tendrán lugar en 2028. Alstom también asume el mantenimiento de la flota.
El pedido tiene un valor de 850 millones de euros. La compañía dispone de mil millones de inversores para atender la ruta en la que, en principio, también podría tener interés Renfe. La española actualmente opera la ruta que parte de Barcelona a París, pasando por Lyon. Proxima, en cambio, opera por la ruta que parte de Hendaya a París, pasando por Burdeos.