El gobierno de Baleares pretende destinar parte de los fondos recaudados a través del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) para acelerar el proceso de derribo de hoteles obsoletos. La consejería de Turismo plantea destinar una partida de 15 millones de euros con el objetivo de demoler establecimientos que han quedado anticuados y mejorar las zonas afectadas mediante la creación de áreas verdes o equipamientos sociales.
Según informa Última Hora, ya hay algunos nombres en la agenda del ejecutivo, como son el Hotel Teix (Magaluf), el Hostal Colón (Peguera), y los Apartamentos Topaz (Calas de Mallorca). Para ello, se invertirían 13,8 millones de euros. La partida restante (1,2 millones) iría para regenerar parte del casco antiguo de Sant Antoni de Portmany y convertirlo en un espacio cultural.
El plan contempla que los terrenos liberados tras las demoliciones sean aprovechados para la creación de parques, jardines o infraestructuras sociales, aunque también se estudia la posibilidad de destinar algunas de estas áreas a la construcción de vivienda social. Sin embargo, las autoridades han señalado que no todas las zonas turísticas cumplen con los requisitos necesarios para garantizar la convivencia entre residentes y turistas, lo que limita las áreas donde podría implementarse este tipo de proyectos.
No obstante, aún está por ver cómo se distribuirán las inversiones. La opción más viable sería canalizar los fondos a través de los consejos insulares, que tienen un conocimiento más preciso de los establecimientos hoteleros obsoletos, o bien a través de los ayuntamientos locales. Este punto se decidirá cuando la propuesta sea aprobada por la Comisión del ITS.
Paralelamente, también evaluará otro proyecto para aumentar los fondos destinados a la vigilancia del alquiler turístico ilegal en las islas, un problema creciente en el sector. El refuerzo de la supervisión en este ámbito busca garantizar una oferta turística regulada y sostenible, acorde con los objetivos de transformación del modelo turístico balear.
