Renfe ha puesto en marcha un plan para mejorar la eficiencia y así hacer frente a “la fuerte competencia en la alta velocidad”. La compañía estatal, que se ha visto afectada sobremanera por la irrupción de Ouigo e Iryo, aspira a lograr con este proyecto un “impacto inmediato” en su negocio (La alta velocidad descarrila en España por la guerra de precios).
En concreto, ha identificado 46 iniciativas comerciales que, según sus estimaciones, reportarán en el conjunto de la compañía un incremento del resultado bruto de explotación (Ebitda) de 27,8 millones de euros durante 2024.
La contribución de las medidas (33 de las 46 han empezado a ejecutarse) ya se ha traducido en una mejora de los resultados acumulados de Renfe Viajeros, la división enfocada al transporte de pasajeros, hasta el pasado mes de agosto. Su resultado bruto de explotación se ha elevado durante los ocho primeros meses a 207 millones de euros, un 13,5% más que en el ejercicio anterior.
Las pérdidas de la filial de Renfe se han reducido en el mismo periodo, pasando de 41,5 a 33,7 millones. Los ingresos del grupo han mantenido una senda positiva pese a la fuerte competencia en precios en los segmentos liberalizados, al repuntar hasta los 2.464,5 millones, un 3% más que hace un año.