En octubre puede que ya no exista Air Belgium, si las cosas le siguen yendo mal. Porque acaba de lanzar una oferta pública en busca de un inversor, o varios, y no apareció nadie, por lo que le quedan dos semanas de vida (Air Belgium suspende vuelos comerciales y alquilará su flota).
Periódicamente en Preferente les contamos cómo la dirección reorienta Air Belgium, buscando un nicho de negocio que no aparece, mientras las pérdidas se acumulan. Es una suerte de Norse, muchas promesas, ninguna realidad (En pleno ‘boom’, Air Belgium pierde uno de cada cuatro euros que factura).
Durante un tiempo, Air Belgium, ofreció vuelos regulares al estilo de Corsair: largo radio a bajo coste, pero Bélgica no es Francia y no funcionó. Después optó por combinar la carga con el chárter, y ahora sigue buscando su identidad mientras pierde dinero. Tanto que necesita 18 millones para sobrevivir, aunque en su oferta de venta apenas consiguió seis.
El periódico económico belga L’Echo explica que el inversor ha pedido al propietario actual del 35 por ciento del capital, el gobierno de la región de Valonia, sur de Bélgica, o la Bélgica francófona, que aporte diez millones de euros adicionales, cosa que hoy parece muy poco probable.
Los jueces habían dado un año a Air Belgium para reorganizarse (o sea, para conseguir dinero), plazo que acaba ahora, en dos semanas, de forma que puede hundirse en breve.