Málaga, una de las regiones con mayor volumen de pisos turísticos de toda España, con más de 32.000, está sufriendo las consecuencias del modelo Airbnb, que hasta ahora defendía como uno de sus supuestos aportes el aumento de negocio a los restaurantes y comercios (El modelo de Airbnb sigue desbocado en España).
Sin embargo, según informa Diario Sur, el mes de agosto ha impulsado las ventas en los supermercados locales, debido a que muchos de los viajeros que se decantan por el alquiler vacacional prefieren comprar alimentos y bebidas para cocinar en casa en lugar de gastar en restaurantes y otros servicios en destino (El alquiler residencial, más rentable que el turístico en las grandes capitales).
Pero esta situación no sólo se ciñe a Málaga. El presidente de CAEB Restauración, Juan Miguel Ferrer, ha apuntado a Diario de Mallorca que, en Baleares, los restaurantes han experimentado “bajadas en la facturación del 10 hasta el 30 por ciento dependiendo de la zona”, en descensos similares para comercios, pese a registrar cifras récord de volumen de visitantes.
“Paradójicamente, pensábamos que las cifras iban a ser de récord y han caído. Al igual que otros comercios. Hay que analizar lo sucedido”, ha añadido el directivo, que tendrá esta bajada de la facturación como “centro neurálgico” de su proyecto al frente de la asociación.
Baleares es otra de las Comunidades más golpeadas por Airbnb. Según estimaciones del actual Ejecutivo autonómico, cuenta con 235.000 inmuebles destinados a este fin que no disponen de licencia. A esta cifra hay que sumarle las 26.443 viviendas dadas de alta, lo que se traduce en una oferta total de 261.443 alojamientos, de los cuales el 90% operan de forma ilegal.