Ryanair protagoniza un nuevo encontronazo con Boeing. La aerolínea irlandesa, uno de sus grandes clientes a nivel mundial, afirma que la nueva dirección del fabricante estadounidense “sigue decepcionado” (Ryanair avisa a Boeing: “Tiene más trabajo por hacer para mejorar la calidad”).
Su consejero delegado, Michael O’Leary, reacciona con estas palabras ante los nuevos incumplimientos de Boeing, incapaz de cumplir con el volumen de entregas acordado. “Las cosas siguen retrasándose ligeramente, ha sido decepcionante”, lamenta.
En declaraciones a Reuters, el directivo ha reconocido que existe el riesgo de que reciba únicamente entre 20 y 25 Boeing 737 Max antes del próximo verano, en lugar de los 29 previstos, señalando directamente a Stephanie Pope, directora de operaciones del fabricante desde finales de 2023 (Ryanair pide a Boeing que le indemnice por los retrasos).
O’Leary también ha revelado que su compañía únicamente ha recibido cinco aviones en julio, en lugar de los siete previstos, y que todo apunta a que en agosto tendrá que conformarse con cinco de las diez unidades acordadas.
Pese a todo ello, muestra un ligero optimismo de cara al futuro. “Boeing ha tenido importantes problemas de producción. Creemos que están llegando al final”, sentencia.