Una organización internacional de investigación de datos de ocupación y precios hoteleros, empleada por el sector para conocer los detalles de los grandes eventos, certifica que los conciertos musicales suponen incrementos espectaculares en los precios, que no sólo afectan a los que acuden a los eventos sino a toda viajero o turista de esas ciudades en los días del concierto.
El efecto detectado por Data Appeal es espectacular: por ejemplo, Coldplay estuvo en Roma los días 12, 13, 15 y 16 de julio; y Adele hizo lo propio en Múnich desde el 2 hasta el 31, y después, en Río de Janeiro, Brasil, el festival Rock in Rio se celebrará desde el 13 al 15 y del 19 al 22 de septiembre.
En el caso de Coldplay en Roma, los precios de los alojamientos aumentaron un 50 por ciento respecto a las fechas similares sin concierto; en Alemania, debido a la intervención de Adele en la Feria de Múnich, donde caben 80 mil espectadores, los precios subieron un 110 por ciento. En Río de Janeiro, en un evento que aún no se ha celebrado, se prevé un aumento superior al 90 por ciento.
Las variaciones dependen de la existencia de otros eventos en esas fechas, de la oferta hotelera, de la capacidad de los aeropuertos, etcétera. Pero, en todos los casos, los incrementos de tarifas son absolutamente espectaculares.
