Los tripulantes de cabina de SAS, la aerolínea estatal escandinava, iniciaron una huelga este viernes aduciendo que los abogados y consultores cobraron un dineral mientras la compañía estaba en suspensión de pagos (artículo 11 de la legislación mercantil de Estados Unidos) pero que ellos no han tenido aumentos, por lo que exigen que su problema se resuelva (El juez autoriza un crédito que salva la vida a SAS).
Dag-Eina Sivertsen, de Fellesforbundet, el sindicato que los agrupa, dice que el personal de cabina está ganando entre un 15 y un 30 por ciento menos que sus colegas de Norwegian, la rival que también pasó por una severa crisis. Y añade que no tienen complementos ni por trabajar de noche ni por los turnos de fines de semana. Incluso protestan porque la compañía les exige limpiar el avión y vaciar la basura después de un vuelo, como si fueran de una low cost.
“Hemos pedido algo razonable: dos fines de semana libres por mes para tener un poco de vida familiar y al menos una comida al día sin estar con los pasajeros”.
Los salarios mensuales del personal de cabina de SAS empiezan en 2.750 dólares, antes de impuestos, que ellos consideran que son insuficientes.
La semana que empieza la huelga se intensificará, según indican, con personal de otros de los países en los que SAS tiene bases (Dinamarca y Suecia).
