La dana que desde el miércoles está azotando el archipiélago balear, está dando sus últimos coletazos. Mientras, la “normalidad” según Aena, ha vuelto a los aeropuertos de Ibiza, Palma y Mahón -los más afectados- tras la oleada de retrasos y cancelaciones de las dos últimas jornadas.
Aunque según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Baleares sigue bajo el nivel de aviso amarillo durante toda la jornada de hoy, los tres aeropuertos del archipiélago están operando este viernes con normalidad.
Una calma que llega después de dos días de caos. Desde las primeras horas del jueves 15 de agosto, y como ya ocurrió en la víspera, en la que incluso se llegó a recomendar no viajar debido al paso de la DANA, los aeropuertos de Palma y de Mahón sufrieron diversos retrasos, cancelaciones y desvíos de vuelos, tanto de operaciones de aterrizaje como de despegue.
Aeropuerto de Palma. Fuente: Aena
Un colapso que no solo ha coincidido con el ecuador de la temporada alta, sino, además, con el arranque del puente de agosto. Para hoy hay programados en el aeropuerto de Palma 962 vuelos y en el de Ibiza, 421.
La DANA ha ocasionado numerosos retrasos y cancelaciones en los aeropuertos de Baleares. Fuente: Hosteltur
Según recoge EFE, el organismo gestor indica que la situación es de normalidad tanto en los aeropuertos de Palma y Mahón, los más afectados el jueves, como en Ibiza. Hasta el momento se ha cancelado un vuelo entre Bilbao y Palma este viernes, a las 9 de la mañana, pero de momento no se han registrado más cancelaciones, según Aena.
Durante toda la jornada del jueves, el gestor del espacio aéreo, Enaire, estableció limitaciones a los despegues y los aterrizajes en los tres aeropuertos de Baleares, regulando el tráfico aéreo por seguridad, lo que provocó cancelaciones.
La operativa de las compañías aéreas se vio muy afectada por los efectos de las fuertes tormentas que azotaron el archipiélago.
Coordinación y apoyo de los hoteles de Mallorca
Los retrasos y las cancelaciones de vuelos supusieron cambios de planes a los viajeros, que quedaron atrapados sin poder salir de las islas. En el caso de Mallorca, desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) destacan la implicación de los establecimientos de la isla. “Para los establecimientos hoteleros la situación no era nueva e iban facilitando, en la medida de su disponibilidad, alojamiento a sus clientes de salida, prolongando estancias ante el no show de las llegadas, por las cancelaciones en los aeropuertos de origen hacia Palma”, señalan.
Hacer de la crisis una oportunidad
También destacan la comunicación bidireccional que ha habido estos días para “compartir información entre todos los operadores y aprovechar su conocimiento para la resolución de situaciones en momentos de crisis, en este caso de emergencia climática”.
En este sentido, la presidenta de la FEHM, María Frontera, ha señalado que “si algo hemos aprendido como destino turístico es que en cualquier momento puede suceder una situación de crisis y para resolverla la comunicación y coordinación es clave”.
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