Corea del Norte anunció este miércoles que el próximo mes de diciembre, casi cinco años después de cerrar el país a cal y canto por el Covid, reabrirá sus fronteras para el turismo. Aunque no se hagan ilusiones, que las cosas no quedarán mejor que antes de la pandemia, cuando cada turista tenía que viajar con un guía-policía al lado (Corea del Norte inaugura una gran zona de turismo de playa).
Dos oficinas de turismo extranjeras, Koryo y KTG, anunciaron que finalmente, Samijiyon, una pequeña zona a la que se puede acceder a través de la frontera con China, reabrirá a los turistas en diciembre, cinco años después de su cierre.
Las dos organizaciones entienden que eso significa que inmediatamente se podrá ir a Pyongyang, la capital.
La zona que está confirmado que se abre está al pie del monte Paektu, el más alto del país, donde el régimen dice que nació Kim Jong Il y que ha sido modernizada como zona turística. Hace poco estuvo allí el líder coreano, que dijo que haría nuevas líneas de tren al lugar. En esa ocasión, Kim afirmó que los turistas preferidos inicialmente serían los de países amigos, que nadie sabe bien cuáles son.
Antes de la pandemia, la enorme mayoría del escaso turismo que recibía Corea del Norte procedía de China. Los rusos fueron autorizados a entrar en menor medida.
