Salen a la luz datos que apoyan las sospechas de la más que posible influencia de Francia en la decisión de Bruselas de tumbar la operación de compra de Air Europa por parte de Iberia, que después de casi cinco años no fructificó por las trabas puestas por el Ejecutivo comunitario (Iberia comunica a Bruselas que renuncia a la compra de Air Europa).
Según revela Vozpópuli, Air France multiplicó sus encuentros con comisarios en los meses previos a que la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea emitiese su dictamen.
En el periodo comprendido entre enero y julio del presente año, representantes del grupo franco-holandés mantuvieron un total de ocho reuniones con miembros del Ejecutivo comunitario, una actividad que dista de la que aparece en los registros de 2023, cuando solo constan dos encuentros en 12 meses.
La versión oficial es que en dichas reuniones se abordaron temas climáticos, de competitividad y del futuro del sector aéreo, si bien fuentes consultadas por el citado medio afirman que suelen servir para plantear riesgos o alertas para la compañía aérea, como podría ser la integración de Air Europa en IAG, rival directo de Air France-KLM.
Como publicó Preferente, antes de que Iberia retirase su oferta de compra, fuentes expertas y cercanas a la operación ya advirtieron que tanto Alemania como Francia ejercieron fuertes presiones con el propósito de frenar la operación (Iberia-Air Europa: las presiones de Alemania y Francia para tumbar la operación).
También confirman que el Gobierno español optó por mantenerse al margen de la operación en la fase final, versión confirmada por el propio dueño de Air Europa, Juan José Hidalgo.
La actitud del Ejecutivo de Pedro Sánchez dista de la mostrada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien sí se volcó en la aprobación de la compra parcial de la deficitaria aerolínea de bandera de su país, Ita Airways, por parte de Lufthansa (Luz verde a la compra de Ita Airways por Lufthansa).
