Virgin Atlantic, la segunda aerolínea británica de largo radio, ha anunciado que desde este próximo mes de octubre dejará de operar la única ruta que mantiene a China, con destino a Shanghái.
La ruta está desde 1999, aunque con la interrupción de la pandemia, que en el caso chino fue muy prolongada. Compite con China Eastern y British Airways.
Virgin en el pasado también volaba a Hong Kong y a Tokio, pero estas dos rutas ya se habían suspendido.
Hay dos motivos bien conocidos para que la ruta sea cada día más complicada de sostener: por un lado, desde el inicio de la guerra de Ucrania, varios vuelos desde Gran Bretaña a Extremo Oriente son muy complicados porque han de evitar el espacio aéreo ruso, lo que incrementa las distancias. El segundo, también bien conocido, es el gran retraso que está teniendo China en recuperar la normalidad tras la pandemia, muy especialmente en los vuelos de largo radio, fenómeno que padecen también las aerolíneas competidoras.
Virgin ahora centra su operativa en un mundo un poco más pequeño, aunque seguramente más rentable: la India, Maldivas, Sudáfrica y Nigeria en un sentido, y todo el Caribe y Estados Unidos y Canadá, en el otro.
Hay que tener presente que el que Delta sea propietaria del 49 por ciento del capital de Virgin significa que sus rutas son estrictamente compatibles con el crecimiento de la americana.