El A220 es uno de los aviones más apreciados en el mundo de la aviación. Fabricado por Airbus, es un modelo diseñado por la antigua Bombardier, del que la empresa canadiense se desprendió. Delta, Baltic y Swiss son algunas aerolíneas que emplean este avión (Una huelga frena la fabricación de los A220 de Airbus en Canadá).
Ahora, cinco unidades han salido a la venta, casi nuevas, porque GTLK, una compañía de alquiler de aviones para aerolíneas, no pudo pagar. En realidad, es una historia un poco más compleja, porque GTLK sí hubiera podido hacerse cargo de estos aviones si no fuera que es una empresa de capital ruso y sus operaciones financieras en Irlanda, donde estaba basada la alquiladora de aviones, no pudo mantener sus compromisos.
Los aviones, todos fabricados en 2019, están muy próximos a ser nuevos y son ofrecidos en el mercado, así como están. Lo que más urge es su venta inmediata.
Los cinco aparatos están físicamente en Holanda, y el vendedor, IBA, escuchó ofertas hasta el pasado viernes. La venta será presumiblemente al mejor postor en los meses siguientes.
La compañía que está procediendo a liquidar los activos de la compañía irlandesa filial de una rusa es Teneo. Los liquidadores afirman que “los cinco aviones A220 están en perfectas condiciones y confiamos en que esta operación de venta sea un éxito”, para lo cual dicen que conocen ya de la existencia de un mercado.
GTLK es otra víctima de la guerra de Ucrania y de las medidas sancionadoras aplicadas por los países europeos al régimen ruso.