En Valiryo siempre nos hemos enfocado en buscar soluciones sostenibles para hoteles que puedan mejorar el entorno y la experiencia de los huéspedes. Sin embargo, nunca imaginamos que encontraríamos una solución inesperada para un problema común en los hoteles hasta que un cliente clave nos compartió su experiencia.
Como CEO de Valiryo, suelo tener reuniones con clientes potenciales y actuales para entender mejor sus necesidades y desafíos. En una de ellas, un gerente de una cadena hotelera que instaló Valiryo en los baños de sus hoteles me compartió cómo el producto había tenido un impacto inesperado. Y es que la instalación de Valiryo prácticamente eliminó el problema de la humedad en los baños del hotel, lo cual ayudó a conservar mejor los muebles y otros accesorios del baño. Además, destacó que esta solución trajo consigo una serie de beneficios que no habían anticipado hasta experimentarlo en la práctica.
Fue entonces cuando nos dimos cuenta de una gran oportunidad que no habíamos considerado completamente: el secador corporal Valiryo, más allá de sus beneficios habituales, podía ayudar a reducir la humedad en los baños y mantenerlos en mejores condiciones.
El impacto de la humedad en los baños de hoteles
Cuando los huéspedes se duchan, el vapor llena el baño, creando un ambiente cálido y húmedo que acelera el deterioro de muebles, accesorios y superficies. Esto se traduce en mayores costos de mantenimiento y sustituciones. Problemas comunes incluyen pintura dañada, metal oxidado y madera deformada. Además, la alta humedad complica la limpieza, demandando más tiempo y esfuerzo por parte del personal.
El exceso de humedad no solo causa daños visibles, sino que también fomenta el crecimiento de moho y bacterias, comprometiendo los estándares de higiene. Esto afecta la calidad de las instalaciones y la satisfacción de los huéspedes, quienes esperan espacios impecables y bien mantenidos.
Cómo Valiryo reduce la humedad relativa
La humedad relativa mide la cantidad de vapor de agua presente en el aire en comparación con la cantidad máxima que el aire puede contener. Las duchas incrementan significativamente este nivel, convirtiendo los baños en mini-saunas. Abrir una puerta o ventana puede ayudar a reducir la humedad, pero también enfría el espacio, lo que no es cómodo para los huéspedes inmediatamente después de una ducha caliente.
Nuestro secador corporal Valiryo toma aire a una altura de 2 metros y lo circula a través de 27 difusores. Este proceso elimina eficazmente el aire húmedo y lo reemplaza con aire seco, previniendo la condensación. El rápido y uniforme aumento de la temperatura del baño maximiza la cantidad de humedad que el aire puede contener, reduciendo el riesgo de condensación.
Implementar Valiryo en los baños del hotel ofrece beneficios significativos comparado con el uso de toallas tradicionales:
- Preserva muebles y accesorios: Reduce la humedad, prolongando la vida útil de muebles, pinturas y piezas metálicas, lo que disminuye costos de mantenimiento y reemplazo.
- Ahorro en operaciones: Simplifica la limpieza al evitar acumulación de humedad y moho, reduciendo así los gastos asociados.
- Experiencia del huésped mejorada: Proporciona un ambiente más limpio y cómodo después de la ducha, favoreciendo críticas positivas y aumentando la satisfacción del cliente.
- Comparación con toallas tradicionales: A diferencia de las toallas, que implican altos costos de lavandería, reemplazo frecuente y preocupaciones ambientales, Valiryo ofrece una solución sostenible y eficiente. Además, proporciona una experiencia de secado más higiénica y agradable para los huéspedes.
Por tanto, invertir en Valiryo es una apuesta segura por la eficiencia económica y la satisfacción del huésped. Al reducir el desgaste causado por la humedad excesiva, los hoteles pueden gestionar sus recursos de manera más efectiva, manteniendo altos estándares de calidad en sus instalaciones.