El impulso a la sostenibilidad que se está produciendo en el sector turístico no viene provocado por una significativa demanda del cliente. De hecho, Sara Ramis, directora de Marketing Corporativo de Barceló Hotel Group, ha cifrado en un 20% el porcentaje de huéspedes sensibilizados con estos temas, “y que estén dispuestos a pagar un precio superior por ello, no tengo el dato pero desde luego no es algo representativo. Sí puede haber nichos de demanda más concienciados, pero siguen sin estar dispuestos a pagar más”. Ese papel tractor lo están desempeñando “el mundo financiero y el normativo”. Ramis ha participado en la clausura de las jornadas de “Innovación, digitalización y sostenibilidad” de Hosteltur Academy, AEHM (Asociación Empresarial Hotelera de Madrid) y la Dirección General de Turismo y Hostelería de la Comunidad de Madrid…
Los bancos han sido así, en palabras de Sara Ramis, “los que han puesto en valor la sostenibilidad para poder acceder a mejores condiciones de financiación, más que la demanda del cliente. Por ello el área financiera se ha convertido en uno de los principales sponsors de nuestro proyecto en este área”.
Y es que Barceló, según ha detallado, “siempre hemos querido ser muy transparentes y serios en este ámbito, también porque cuanto mayor transparencia y mejores datos, mejor financiación tienes. Y eso que somos un grupo sin apenas deuda. Pero aún así llevamos cuatro años presentando nuestra Memoria de sostenibilidad cuando, al no ser empresa cotizada, no estamos obligados a ello”.
Sara Ramis, en su entrevista con Manuel Molina, editor y director de Hosteltur, ha recalcado que “el sector hotelero invierte más en formación y desarrollo personal que otros”, citando una serie de Obama para Netflix en la que compara la vida profesional y personal de una camarera de pisos en un hotel de Nueva York con una trabajadora de Uber Eats, “poniendo en valor esa parte de la sostenibilidad de la industria hotelera”. Fuente: Hosteltur.
El otro motor es el mundo normativo, con la cantidad de legislación al respecto que se viene encima, aspecto hacia el que la directiva de Barceló ha mostrado cierto temor: “Es cierto que para generar una transformación como la que necesitamos la normativa ayuda para que las empresas que aún no estén muy convencidas, si es que queda alguna, se sientan un poco obligadas. Para ello la regulación y el control son necesarios”.
Sin embargo ha expresado sus dudas de “cómo de cercanos de la realidad de las empresas están esos reguladores. Está claro que el objetivo es la transformación en sostenibilidad, pero primero tienen que ser realistas, flexibles y conseguir que se produzca de manera efectiva sin que nadie se duerma en los laureles. Las instituciones van a tener que desempeñar un papel importante para que en las empresas los accionistas no lo vean como un mayor coste o más burocracia”.
El papel de la tecnología
En este terreno la tecnología, como ha explicado Ramis, “nos ha permitido avanzar en la asignatura pendiente de medir el impacto real del sector hotelero en los destinos, lo que impacta en la comunidad local, en recursos humanos, etc., abrir un hotel y su actividad en España. Y hemos obtenido datos que debemos poner en valor, como que el 73% de nuestros proveedores son de kilómetro cero. La tecnología te ayuda así a medir para mejorar, porque de eso va la sostenibilidad, y fijarnos nuevos objetivos, como llegar al 84%”.
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Otro de los proyectos de los que se siente orgullosa es “Barceló Experience, con el que hemos facilitado la digitalización de 200 pymes de los destinos donde estamos presentes para ofrecer sus experiencias en una plataforma directamente al cliente y evitarse así las comisiones que pagaban a la OTA que ejercía de intermediaria, con la consecuente reducción de sus márgenes”.