Ana Poley es la encarnación del espíritu inconformista y soñador que debe primar en el sector hotelero. Ha tejido una vibrante carrera profesional a base de mucho esfuerzo y tesón. Sus años de experiencia internacional le han ayudado a forjarse una identidad única en el sector. Apasionada del lifestyle y pionera en la puesta en marcha de tendencias como el co-living en hoteles, Ana Poley ha sabido combinar su amor por los espacios híbridos con su vocación por la hospitalidad.
Hoy, asentada en Vejer de la Frontera, dirige La Judería de Vejer, donde su enfoque empresarial y su pasión por las estancias prolongadas marcan la diferencia, ofreciendo experiencias únicas a sus huéspedes… y a sus empleados. Porque, como bien remarca, otra forma de gestionar es posible.
En mayo de 2022, pocos meses después de aparecer en la Guía de Mujeres Referentes dentro del Emprendimiento Innovador Español, Ana Poley inauguró TecnoHotel Forum con esta magnífica ponencia. Hoy, dos años después, vuelve a TecnoHotel para ponernos al día de sus proyectos en la provincia de Cádiz.
―¿Cómo te encuentras en este nuevo capítulo de tu vida al frente de La Judería de Vejer como directora general?
―La verdad es que estoy muy bien. La diversidad de mis actividades actuales me mantiene lejos del aburrimiento: he pasado del mundo startup al de la hostelería y al de la maternidad.
―Eso es, de Coliving Hotels a liderar la Judería de Vejer, gestionando alojamientos vacacionales, un hotel boutique, varios restaurantes, una vinoteca, y próximamente, una cervecería, además de tu reciente maternidad. ¿Cómo lo sacas todo adelante?
―No me preguntes cómo lo he hecho (risas). Definitivamente, se necesita pasión por lo que haces, sin duda.
―Antes de profundizar en tu actual proyecto, me gustaría saber más sobre tu transición de educadora social, que es lo que estudiaste, a directora general de todo este complejo. ¿Qué te llevó por este camino?
―A los 18 años, uno raramente sabe lo que quiere hacer de su vida, pero necesitaba un punto de partida, y la Educación Social fue ese puente. Mi verdadera pasión era viajar, así que empecé a solicitar becas, lo que me llevó a México, Atenas, y más lugares. Finalmente, el trabajo en hostelería me permitió seguir viajando, trabajando en sitios como Nueva Zelanda, las islas griegas, y Francia, siempre dentro del sector turístico.
―¿Y cómo fue tu profesionalización en este campo?
―Después de viajar, decidí asentarme en Londres, donde me profesionalicé y formé, trabajando primero en Apex Hotels y luego sacándome un máster en Turismo Internacional en la Middlesex University. Esto me abrió las puertas a cadenas como Meliá. Londres es un lugar que si vas con ganas, te formas mucho y muy rápido.
―Tu enfoque siempre ha estado en la experiencia del cliente, ¿verdad?
―Así es. Incluso antes de que se popularizara el término «customer experience», yo ya estaba enfocada en eso.
―¿Cómo recuerdas esos años de formación y primeras experiencias profesionales?
―Fueron mi mayor aprendizaje de vida. Cambiar de contexto turístico constantemente, trabajar en equipos diversos con la necesidad de adaptarme rápidamente, me enseñó muchísimo. Me llenó de aprendizajes y de vivencias; volví con el baúl lleno.
La vuelta a España y la llegada a Vejer
―Fue entonces cuando decidiste recalar en Andalucía. ¿Cómo se dio ese proceso?
―A pesar de que casi toda mi experiencia había sido en el extranjero, estaba determinada a encontrar mi lugar aquí. Probé en Tarifa, en Sevilla… No fue fácil, pero seguí buscando oportunidades que se alinearan con mis intereses.
―Hasta que llegaste a Vejer de la Frontera. ¿Qué te trajo aquí?
―La oportunidad surgió a través de Mario, mi actual socio. Yo era su cover manager y estuve trabajando unos meses con ellos. Durante el confinamiento, les surgió la posibilidad de abrir un alojamiento; sabían que yo estaba más especializada en eso y me ofrecieron venirme a Vejer.
―Cuatro años después, eres la Directora General del grupo, con varios establecimientos bajo tu gestión y más proyectos en camino. ¿Cómo resumirías esta experiencia?
―Ha sido un camino de esfuerzo, pasión, y el desarrollo de un equipo fuerte. La clave ha sido encontrar buenos socios y construir juntos hacia un objetivo común. Y ahora estamos ultimando la apertura de un ‘fast good’, que va a encajar perfectamente con el modelo judería de Vejer.
―En un lugar tan particular como Vejer de la Frontera, ¿qué impacto tiene para un destino turístico contar con una estrategia gastronómica y alojativa como la vuestra? ¿Os consideráis ya un proyecto-destino?
―Definitivamente buscamos ser un destino en sí. Invertimos mucho en branding y trabajamos mano a mano con el destino Vejer. La arquitectura y la esencia de Vejer están presentes en cada uno de nuestros espacios, y colaboramos estrechamente con el Ayuntamiento. Recientemente, hemos formado una asociación de hosteleros de la zona, ya que consideramos esencial trabajar en conjunto con el destino.
―La integración con la comunidad local es crucial, ¿cómo conseguís que tanto locales como turistas disfruten por igual de vuestros servicios?
―Esa integración es fundamental para nosotros. Mis socios Mario y Joaquín y yo coincidimos plenamente en la importancia de mantener nuestros negocios abiertos durante todo el año, algo que comenzaron a hacer hace seis años, cuando era totalmente inusual en Vejer. Tampoco queremos ser los únicos abiertos, aunque damos una experiencia integral, pero necesitamos que otros negocios también estén abiertos. Esta apertura de todo el año es vital para que Vejer no se perciba como un destino meramente estacional; no es fácil, pero estamos comprometidos con mantener esta dinámica.
Talento vs. estacionalidad
―No hay duda de que mantener la operatividad todo el año en destinos estacionales presenta sus retos, ¿cómo afrontan esto en comparación con otros destinos vecinos como Conil?
―Vejer es un pueblo que, desde hace unos años, intenta tener siempre actividad, lo que facilita nuestra labor. Se han hecho muchas cosas para superar la estacionalidad. Aunque sostener la apertura todo el año requiere de una inversión significativa en recursos y gestión, creemos firmemente en la importancia de esta apuesta para la sostenibilidad del destino.
―Al final, es la mejor estrategia para retener al talento…
―Obviamente. La retención del talento es esencial para nosotros. Al decidir operar todo el año, también optamos por mantener un equipo de calidad permanente, invirtiendo en su formación y bienestar. Creemos en empoderar a nuestros empleados, haciéndolos sentir parte integral de la experiencia que ofrecemos a nuestros clientes.
―Más allá de ofrecer contratos anuales, ¿qué otras estrategias lleváis a cabo para mantener a motivado y contento al equipo?
―Además de la estabilidad laboral, fomentamos un buen ambiente de trabajo y la participación activa de todos en la creación de la experiencia del cliente. Valoramos cada posición dentro de nuestro equipo, desde la limpieza hasta la gestión, como parte esencial de nuestro servicio. Estamos trabajando intensamente en mejorar la comunicación y conexión entre los distintos sectores de nuestra empresa, promoviendo el teambuilding y la sensación de que cada aporte individual es valioso. Nuestro objetivo es empoderar cada una de las posiciones para que estén enchufados; también que los diferentes negocios del grupo estén conectados para que puedan aportar su visión.
Sostenibilidad y lujo sostenido
―Hablando de valores, recuerdo que en tu ponencia de TecnoHotel Fórum pusiste especial énfasis en la sostenibilidad, un término que a menudo se utiliza más en teoría que en práctica. ¿Cómo abordáis este pilar fundamental en vuestro proyecto?
―En la Judería de Vejer, la sostenibilidad es un aspecto esencial. Colaboramos con marcas concienciadas, como Hannun, experta en mobiliario sostenible. Nos centramos en la economía circular, especialmente en nuestra selección de vinos de pequeñas producciones, y en la elección de mobiliario, con un 90% fabricado en España. Más allá de las medidas estándar como evitar el uso de plásticos, la sostenibilidad para nosotros incluye la promoción de proveedores locales, el apoyo continuo al destino abriendo todo el año y proporcionar empleo de calidad. La sostenibilidad se aplica en cada decisión diaria, integrada tanto por nosotros como por nuestros empleados.
―Integrar prácticas sostenibles requiere de la participación activa de todo el equipo. ¿Cómo incentivas esta cultura en tu personal?
―La sostenibilidad debe fluir naturalmente dentro de la cultura de la empresa. No solo es cuestión de grandes estrategias ni titulares, sino de pequeñas acciones cotidianas que, sumadas, hacen una gran diferencia. Por ejemplo, aprendí de una de nuestras camareras de pisos a reutilizar el agua destilada de la secadora para la plancha, una práctica sostenible simple, pero efectiva. Es esencial empoderar a cada miembro del equipo para que aporte sus ideas y prácticas sostenibles, reconociendo que ellos están en la mejor posición para implementar cambios significativos en el día a día.
―Además de la sostenibilidad, trabajáis el concepto de «lujo sostenido». Explícanos qué significa para ti este concepto.
―El lujo sostenido es una evolución del lujo tradicional hacia un enfoque más consciente y minimalista, donde el verdadero lujo radica en los pequeños placeres de la vida. Proviene de mi experiencia previa en el sector del lujo, adaptándola hacia un lujo más auténtico y sostenible. En la Judería de Vejer, el lujo se encuentra en disfrutar de una buena comida en un ambiente agradable, un servicio excelente, y aprender sobre el vino que estás bebiendo. Es el lujo de despertarse en un entorno tranquilo y limpio, disfrutando del silencio, de textiles de calidad, y de pequeños detalles que hacen grande la experiencia. Para nosotros, el lujo sostenido es valorar el minimalismo, donde menos es más.
―En cuanto al tipo de viajeros que atrae el concepto de lujo sostenido que ofrecéis, ¿quiénes son principalmente vuestros huéspedes?
―La composición de nuestros visitantes varía según la temporada. Durante el verano, predominan los españoles, pero en invierno, gracias al Sunshine Tour, un festival de hípica que atrae a un público internacional durante febrero, marzo y octubre, recibimos a una variedad de extranjeros, principalmente del norte de Europa. Así que, intentamos abarcar a todos, pero es evidente que el flujo de visitantes internacionales es significativo y creciente.
―Hablando de venta directa y relación con las OTAs, ¿cómo os estáis posicionando?
―Estamos bastante satisfechos con nuestras venta directa, impulsada en gran parte por nuestro trabajo en redes sociales y branding, donde destacamos especialmente en Instagram, donde estamos muy enfocados en inspirar. Aun así, y aunque las reservas directas son una parte orgullo de nuestro negocio, las OTAs como Booking (y Airbnb en menor mucho grado) siguen siendo esenciales, aunque con tendencias cambiantes. Actualmente, estamos expandiendo nuestra colaboración con agencias enfocadas en el mercado extranjero, como Vrbo y otras plataformas europeas, para atraer aún más a ese segmento.
―La tendencia hacia el bleisure y el nomadismo digital, ¿cómo encaja en vuestro modelo? ¿Vejer se presta a este tipo de turismo?
―Aunque Vejer no encaje en el molde clásico de coliving por la falta de espacios de coworking y comunidades establecidas, hemos visto que el entorno y servicios que ofrecemos satisfacen las necesidades de los trabajadores remotos. La experiencia de algunos clientes ha demostrado que lo que buscan es un lugar tranquilo y agradable donde puedan concentrarse en su trabajo, con la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y los servicios locales en su tiempo libre. Creo que Vejer, y muchos otros destinos, tienen un potencial enorme para atraer a nómadas digitales.
Hablemos de tecnología
―Finalmente, la tecnología es otra piedra angular en vuestro proyecto. ¿Qué papel juega actualmente en el ecosistema de la Judería de Vejer?
―La tecnología es absolutamente fundamental para nosotros. Aunque valoramos la tradición y procuramos mantenerla en nuestros espacios y servicios, seríamos ineficientes sin el apoyo de la tecnología moderna. Nos permite ser mucho más productivos y mejorar la experiencia tanto del equipo como de los clientes. Utilizamos tecnología para todo, desde la gestión de restaurantes y hoteles hasta la optimización de precios. Hoy en día, las soluciones tecnológicas son accesibles y vitales para cualquier negocio.
―Centrémonos un poco más en ese aspecto tecnológico. ¿Qué herramientas digitales utilizáis y cómo conforman vuestro ecosistema digital?
―Recientemente cambiamos nuestro PMS a Icnea, un cambio significativo, especialmente con un bebé de ocho meses. Estamos ajustando detalles para adaptarlo a nuestras necesidades específicas, ya que cada negocio es único. La capacidad de integrar nuestra propia pasarela de pago fue crucial para nosotros y evitar así plataformas (y comisiones) como las de Stripe. También valoramos la flexibilidad y la usabilidad para nuestros clientes, facilitando el registro y el pago.
Además, utilizamos PriceLabs para la gestión de precios, buscando optimizar nuestra rentabilidad sin necesidad de un revenue manager dedicado.
―¿Hay alguna tecnología o herramienta que consideres disruptiva o que haya marcado un antes y un después para vosotros?
―Aunque PriceLabs fue una revelación en términos de gestión de precios, aún estoy esperando ese «wow» definitivo en cuanto a PMS se refiere. Esperamos que Icnea cumpla con nuestras expectativas, ofreciendo usabilidad, integraciones eficientes, y una experiencia fluida tanto para el equipo como para los clientes.
―Sin duda, afrontar la integración de tecnología avanzada puede ser un reto financiero para un alojamiento pequeño. ¿Cómo manejas esto en La Judería de Vejer?
―Hemos conseguido un acuerdo con Mr. & Mrs. Smith, conocido por su enfoque en hoteles boutique de calidad alrededor del mundo. Aunque emocionante, este logro presenta sus retos, especialmente en términos de integración tecnológica debido a los costos asociados, que son particularmente altos en algunas soluciones. La integración efectiva es crucial, pero el alto costo y la complejidad técnica representan una barrera significativa.
―Las integraciones son esenciales para el funcionamiento eficiente. ¿Es este el mayor reto tecnológico que enfrentas?
―Absolutamente. Las integraciones pueden abrir nuevas oportunidades pero también son una fuente constante de complicaciones. A pesar de la importancia de adoptar nuevas estrategias tecnológicas para mejorar la gestión y la experiencia del cliente, aún encontramos dificultades en este área, especialmente cuando se trata de simplificar procesos como el check-in y check-out.
La necesaria conciliación familiar y laboral
―Y aunque la entrevista podría concluir aquí, no quiero acabar sin preguntarte tu visión sobre la conciliación familiar y laboral ahora que acabas de ser madre. No es una pregunta que, por desgracia, se haga a los hombres, por eso me gustaría escuchar tu visión sobre este tema.
―La conciliación es un tema complejo, especialmente en el ámbito empresarial. Es fundamental tener un entorno de trabajo comprensivo y un equipo directivo que respalde modos de trabajo flexibles. Aunque es complicado, contar con socios que comprenden y apoyan estas necesidades ha sido esencial para poder compaginarlo; me considero muy afortunada por ello y lo pienso todos los días. Sin embargo, es evidente que aún hay un largo camino por recorrer en políticas de conciliación, especialmente en cambiar las percepciones sobre las responsabilidades familiares y profesionales de las mujeres.
―¿Crees que se debería hablar más sobre políticas de conciliación y cómo impactan especialmente a las mujeres en posiciones de liderazgo?
―Definitivamente. Aunque tenía planes de escribir sobre este tema, la realidad de equilibrar las demandas del trabajo y la maternidad a menudo deja poco tiempo para ello. Este es un gran melón. Existe mucha disparidad con el sector público y más si se trata del empresarial. Debes tener un buen ambiente laboral para que confíen en que tú vas a trabajar de otra manera.
Además, considero que tres o cuatro meses, para la que pueda cogerlos, son insuficientes. Yo llevo de manera personal los alojamientos y tengo que tomar muchas decisiones, no puedo quitarme de en medio ni dos meses porque realmente es imposible. Por eso, creo que hay un gran camino por recorrer, sobre todo porque muchos hombres ni se plantean dejar su trabajo por ser padres, pero pocas mujeres pueden hacerlo. Me hace muy feliz ser madre y lo que hago pero creo que es crucial avanzar en este aspecto, reconociendo las diferencias que existen y las cargas que casi siempre tienen que afrontar las mujeres, para trabajar así en la búsqueda de un entorno más equitativo y comprensivo para todos.