
El grupo turístico, con base en Duisburg, alcanzó los 2.900 millones de ingresos en el ejercicio recién cerrado, lo que atribuye a una estrategia definida, productos de alta calidad y sólidas relaciones, pese a las desafiantes condiciones del mercado.
Durante el periodo comprendido entre noviembre de 2024 y octubre de 2025, el tradicional año turístico alemán, varios destinos tuvieron crecimientos destacados, incluyendo los caso de Bulgaria, Turquía y Emiratos Árabes, en tanto que la mayor subida fue para algunos de largo radio, como Tailandia, con el 65% o Maldivas, con el 40%.
El grupo es una empresa familiar muy consolidada en el mercado alemán. En la imagen Gerard y Steffen Kassner. Fuente: Shauinsland Reisen.
Una integración estratégica
Aunque el negocio clásico de turoperación sigue siendo el pilar central del negocio del grupo. No obstante, la integración de la compañía Explorer, que fue noticia en 2024 cuando Schauinsland-Reisen compró un operador de larga distancia, ha dado ya sus frutos en ese primer ejercicio formando parte del grupo.
La combinación de paquetes clásicos con el sistema modular para paquetes dinámicos, además de al producto de aventura, le ha abierto la puerta a atraer nuevos clientes y ampliar su penetración en el mercado. Además, los hoteles propios del grupo ahora disponen de otro importante canal de venta con Explorer, que ha permitido aumentar las reservas vía online.
“Explorer amplía significativamente nuestra oferta y aumenta nuestro alcance», explica Gerald Kassner, CEO de Schauinsland-Reisen. “La estrecha integración de nuestras gamas de productos crea fuertes sinergias y fortalece de forma sostenible nuestra posición en el mercado”
Por otra parte, el grupo señala que el motor clave del crecimiento sigue siendo la inversión en hoteles propios con claras ventajas competitivas. Estas inversiones permiten ofrecer productos exclusivos y claramente diferenciados que incrementan el valor de la marca y amplían la cartera, destacan. Al mismo tiempo, las vacaciones asequibles siguen siendo una propuesta de valor fundamental: la creciente gama de hoteles de 3 a 4 estrellas ofrece atractivas opciones con una excelente relación calidad-precio, concluyen.