Más de nueve mil vuelos cancelados o retrasados sólo durante este sábado en los aeropuertos del noreste americano muestran la intensidad de la nevada y la impotencia de los gestores de estas terminales aéreas para lidiar con condiciones extremas. El domingo se mantuvieron los problemas (La nieve cancela 400 vuelos en Nueva York).
La nevada ha generado un colapso severo en los aeropuertos de la región, pero el caos es absoluto en las carreteras, que han impedido a los empleados y viajeros llegar y salir de las terminales. Se ha llegado a declarar el estado de emergencia.
La peor situación se generó en la zona de Nueva York, con los aeropuertos John F. Kennedy, La Guardia y Newark afectados casi con igual intensidad. El domingo la situación seguía con similar gravedad. Todas las aerolíneas han suprimido los recargos por cambios en las fechas de los viajes dado el caos generado.
Las autoridades declararon estado de emergencia en varias partes de los estados de New Jersey y Nueva York porque las condiciones para circular son imposibles. La visibilidad, igualmente, ha quedado por momentos reducida a casi nada. Los diez centímetros de nieve fueron un fenómeno generalizado incluso en el centro de Manhattan. Pero ha habido zonas de hasta 30 centímetros.
En los aeropuertos un veinte por ciento de las salidas se cancelaron y otro tanto se retrasó. Ha habido vuelos, pero los sistemas disponibles no han bastado para atender el plan de operaciones con las pistas en condiciones de seguridad.
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