El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, insiste en que la compañía pública compite en constante desventaja frente a Ouigo e Iryo tras la liberalización del transporte ferroviario de viajeros. “No se puede competir con una mano atada”, ha señalado, refiriéndose a un marco regulatorio que, a su juicio, no impone las mismas obligaciones a todos los operadores que prestan servicios de alta velocidad en los mismos corredores (La batalla entre Renfe, Iryo y Ouigo por reinar en España).
En primer lugar, Fernández Heredia ha situado el foco en la regulación de las compensaciones por retrasos incluida en la Ley de Movilidad Sostenible. Considera que, si el objetivo es mejorar la calidad del servicio y las condiciones de los viajeros, la medida debería aplicarse de forma general. “Cuesta explicarse por qué se hace una ley singular en la que solo se habla de Renfe y no de Iryo y Ouigo”, ha afirmado en una entrevista concedida a Cinco Días.
Según ha alertado, la aplicación de este nuevo régimen tendría un impacto superior a los 125 millones de euros anuales. Además, ese coste podría traducirse en una subida de tarifas de en torno al 10%, al tiempo que “significaría un desplazamiento de hasta el 5% de nuestros viajeros a los servicios de la competencia”, y pone “en grave riesgo muchos servicios que prestamos pese a ser deficitarios y que el resto de operadoras no quieren dar”.
Para el directivo, el incremento del coste no responde a un aumento de incidencias, sino a la ampliación de las indemnizaciones previstas. La norma establece devoluciones del 50% del billete por retrasos de 15 minutos y del 100% a partir de 30 minutos en todos los servicios comerciales de larga distancia, incluidos AVE, Avlo, Alvia e Intercity, un umbral más exigente que el vigente hasta ahora.
Este escenario lo ha vinculado al proceso de liberalización del mercado ferroviario, sobre el que sigue planteando dudas por la situación de sus rivales. “¿A dónde nos conduce que operadores extranjeros puedan trabajar a pérdidas en nuestro territorio?”, ha recalcado, al tiempo que ha pedido analizar los efectos a medio y largo plazo de esta situación (“Ouigo e Iryo están perdiendo dinero, y mucho”).
Por último, el presidente de Renfe ha señalado que el mercado apunta a un incremento de precios. “Creo que habrá una tendencia al alza, pero no va a ser por Renfe. Tenemos una estrategia de moderación y estabilidad de precios en cada uno de los corredores. Además del AVE y del Avlo, tenemos servicios de larga distancia convencional, que es la que para donde nadie para; los Avant; las Cercanías. Otros parten de ofertas que se ven incrementadas en un 80% al 90% desde el año pasado”.
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