
El sector turístico afronta una doble transformación de alcance global: la revolución tecnológica que está redefiniendo la decisión del viajero, y el papel estratégico de la inversión como motor de competitividad económica. Así se ha constatado en la Convención de Keytel Portugal 2025, celebrada en el Altis Grand Hotel de Lisboa ante más de 80 hoteleros.
Es ya un hecho que la inteligencia artificial (IA) y los comparadores en tiempo real están cambiando la forma en que los viajeros eligen hotel, como ha subrayado Pau Ferret, responsable de Revenue Management. Estas herramientas, según los datos facilitados, pueden incrementar la conversión hasta un 21,7%, con un retorno de 18 euros por cada euro invertido.
Keytel, por boca de su director general, Xavier Cortés, ha reafirmado su papel como socio estratégico de los hoteles independientes para acompañarlos en su crecimiento en un entorno cada vez más competitivo. Fuente: Keytel.
Sin embargo en el 58% de las búsquedas online el precio directo del hotel sigue siendo más caro que en las OTA, como ha advertido Ferret, lo que supone una pérdida de competitividad para los establecimientos independientes, recalcando la necesidad de apostar por la venta directa y la eliminación de disparidades de precio.
Pero, según ha destacado Xavier Cortés, director general de Keytel, “aunque la tecnología y la inversión están redefiniendo el sector, la diferenciación sigue siendo el principal vector de competitividad, apostando por un crecimiento sostenible basado en datos, confianza y acompañamiento estratégico, sin renunciar a la identidad y singularidad de cada hotel”.
Banco Portugués de Fomento (BFP)
En la convención también se ha abordado el papel clave del Banco Portugués de Fomento (BFP) en el impulso de la economía portuguesa. Su CEO, Gonçalo Regalado, ha detallado los más de 3.900 millones de euros en garantías contratadas en 2025, con un impacto superior a 6.000 millones en crédito y capital movilizado. Regalado ha señalado asimismo los proyectos estratégicos y el Plan Pulsar 2026–2028, cuyo objetivo es alcanzar un impacto del 12,5% del PIB.