L’esplosione di un razzo sperimentale di SpaceX (la società spaziale di Elon Musk) ha messo a rischio tre voli: uno di JetBlue (compagnia low cost con bandiera statunitense), uno di Iberia e infine un jet privato. Insieme, trasportavano oltre 450 persone.
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— Repubblica (@repubblica) December 22, 2025
Un avión de Iberia se vio envuelto el pasado 16 de enero en una situación de riesgo en pleno vuelo sobre el Caribe tras la explosión de un cohete Starship de SpaceX, un incidente que obligó a activar de forma urgente zonas de exclusión aérea y llevó a varias aeronaves a declarar emergencia por combustible. Junto al aparato de la aerolínea española, uno de JetBlue con destino a San Juan y un jet privado atravesaron una zona donde podían caer fragmentos.
Según publica Xataka, en esos tres aviones viajaban unas 450 personas. Todos lograron aterrizar sin incidentes, pero documentos internos de la Administración Federal de Aviación (FAA) indican que la situación fue más peligrosa de lo que parece. Durante cerca de 50 minutos, restos incandescentes del cohete cayeron sobre amplias zonas del Caribe, con riesgo potencial para el tráfico aéreo que seguía operando en la región.
La respuesta de emergencia se vio afectada por fallos en la comunicación. Según el ente estadounidense, SpaceX no avisó de inmediato del accidente por la vía oficial y algunos controladores tuvieron conocimiento del problema cuando los propios pilotos comenzaron a informar de “fuego intenso y fragmentos” visibles desde la cabina. Además, las zonas de exclusión aérea se activaron con retraso y no cubrieron todo el espacio afectado.
Todo ello provocó que las tripulaciones tuvieran que tomar decisiones críticas con información limitada. Desviarse suponía un mayor consumo de combustible sobre el océano, mientras que continuar implicaba atravesar un área donde podían caer restos del cohete. En al menos dos casos fue necesario declarar emergencia para poder aterrizar.
Poco después del incidente, Iberia informó de que su avión cruzó la zona cuando ya no caían fragmentos, y JetBlue afirmó que evitó las áreas más comprometidas. SpaceX, por su parte, ha defendido que ningún avión estuvo en peligro y ha asegurado que trabaja con las autoridades para mejorar la gestión de este tipo de situaciones.
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