
“Si el lujo no es emocional, no tiene futuro.”
Así define Jordi Caralt Coloma, Director General Corporativo de Hidden Hotels, la nueva era de la hospitalidad de alta gama: una que prioriza las experiencias significativas por encima del exceso material. En un momento en que los viajeros buscan autenticidad, conexión y propósito, Jordi sostiene que el lujo debe tocar el alma, no solo los sentidos.
Con más de 30 años de experiencia en la industria y un doble rol como hotelero y educador, Jordi aporta una visión profundamente humanista y guiada por valores a la hospitalidad. Conversamos con él en una entrevista abierta, donde compartió reflexiones sobre liderazgo, propósito y el significado cambiante del lujo auténtico en el panorama actual de la hotelería.
Sobre la esencia del liderazgo hotelero
Tienes una larga trayectoria en el sector y has liderado equipos en diferentes contextos. ¿Cómo definirías el liderazgo en la hotelería actual?
Para mí, liderar en la hospitalidad actual significa inspirar desde la autenticidad, la empatía y una visión clara. Un verdadero líder no solo gestiona eficientemente, sino que motiva a su equipo, escucha activamente y predica con el ejemplo. La humildad, la resiliencia y el compromiso genuino con la misión del hotel son esenciales para construir culturas de confianza donde todos pueden brillar.
La filosofía de Hidden Hotels
¿Qué representa Hidden Hotels dentro del panorama hotelero de lujo? ¿Cómo se diferencia vuestra propuesta en un mercado tan competitivo?
Hidden Hotels representa una forma diferente de entender el lujo. Apostamos por experiencias auténticas, exclusivas y profundamente emocionales. Cada propiedad es una historia viva que refleja la cultura local. Nos alejamos de la ostentación tradicional y nos centramos en la personalización, la sostenibilidad y la conexión real con el entorno y con los huéspedes. Eso es lo que nos hace únicos.

Transformación y propósito
Hablas a menudo de la transformación empresarial. ¿Qué significa para ti transformar un hotel o una organización desde dentro? ¿Por dónde empieza ese cambio?
Transformar desde dentro es un acto de honestidad y propósito. No basta con renovar instalaciones; hay que alinear los valores con la cultura, y la misión con las expectativas del mercado y del equipo. El cambio comienza con una pregunta profunda: ¿por qué hacemos lo que hacemos? A partir de ahí, todo cobra sentido. Una transformación auténtica nace del liderazgo con visión y valentía.
Cultura y equipo
Mencionas que tu “superpoder” es ser catalizador de equipos de alto rendimiento. ¿Qué claves consideras esenciales para crear una cultura hotelera positiva, feliz y orientada al cliente?
Mi clave está en construir confianza, respeto y propósito compartido. Creo en liderar desde la cercanía y en fomentar un entorno donde cada miembro del equipo se sienta valorado, motivado y libre de expresar ideas. La formación continua, la comunicación sincera y la pasión por el servicio son fundamentales para generar una energía positiva que se transmite al huésped.
El valor de la hospitalidad
Con más de 30 años de experiencia, ¿qué ha cambiado en la forma en la que entendemos la hospitalidad? ¿Y qué valores crees que nunca deberían perderse?
Lo que ha cambiado es el formato, pero no la esencia. Hoy hay más tecnología, más datos, más velocidad, pero el corazón de la hospitalidad sigue siendo el mismo: crear conexiones humanas auténticas. La amabilidad, la empatía, la honestidad y el compromiso siguen siendo pilares imprescindibles. La hospitalidad es, y seguirá siendo, un acto de amor y dedicación.

El lujo con alma
Desde tu experiencia ¿cómo entiendes hoy el concepto de lujo? ¿Crees que el lujo del futuro está más cerca de la emoción que de la ostentación?
Sin duda, el lujo del futuro será emocional o no será. Hoy los viajeros buscan sentido, autenticidad y experiencias que les transformen. El lujo con alma es aquel que deja huella en el corazón, no solo en la retina. Está en los detalles hechos con cariño, en el trato genuino, en la historia que cuenta un lugar. Es un lujo silencioso, pero poderoso.
Innovación y tecnología
La tecnología juega un papel cada vez más importante en la gestión hotelera. ¿Cómo puede la innovación mejorar la experiencia del huésped sin perder el toque humano?
La tecnología debe ser una aliada estratégica, no un sustituto del contacto humano. Puede ayudarnos a anticipar necesidades, personalizar servicios y optimizar procesos, pero siempre con sensibilidad. La clave está en usar la innovación para potenciar la interacción humana, no para eliminarla. La magia sigue estando en el vínculo entre personas.
Enseñar y aprender
Además de tu rol ejecutivo, también eres profesor. ¿Qué aprendes tú de los jóvenes profesionales del sector, y qué intentas transmitirles?
Aprendo muchísimo de su frescura, su creatividad y su mentalidad abierta. Me inspiran con su entusiasmo por innovar y su compromiso con la sostenibilidad. Yo intento transmitirles que los valores humanos y el liderazgo ético son tan importantes como la tecnología. Les enseño que la excelencia nace de crear conexiones reales con las personas. La mentoría, además, me permite seguir aprendiendo cada día.
Valores y propósito personal
Has mencionado valores como la empatía, la honestidad y el compromiso. ¿Cómo se reflejan esos principios en tu día a día como líder?
Esos valores son mi brújula. La empatía me permite comprender a fondo las necesidades de mi equipo y de los huéspedes. La honestidad genera un ambiente de autenticidad y confianza. Y el compromiso es lo que me mueve a cuidar los detalles, mantener el rumbo y dar siempre lo mejor de mí. Lidero escuchando activamente, actuando con integridad y dedicando tiempo a lo que realmente importa.

Mirando al futuro
¿Cómo imaginas la hostelería de lujo dentro de 10 años? ¿Qué papel jugarán las personas, la sostenibilidad y la emoción en ese futuro?
Imagino una hostelería de lujo más consciente, más humana y más conectada con el planeta. La sostenibilidad será un requisito básico, no un valor añadido. Los hoteles se convertirán en santuarios emocionales, donde el diseño, el servicio y la narrativa se alineen para generar experiencias profundas. Las personas seguirán siendo el corazón de todo. Y la emoción, el verdadero diferenciador.
Palabras finales
Mi visión para Hidden Hotels y para la industria es clara: un lujo con propósito, que transforme desde dentro y que honre la esencia de la hospitalidad. El futuro pertenecerá a quienes se atrevan a liderar con humanidad.
Como siempre digo: la experiencia más poderosa que podemos ofrecer es aquella que toca el alma.