La relación entre los hoteles y el destino, el papel del turismo como agente transformador y la importancia de la cultura corporativa fueron los ejes de la mesa ‘Casos de éxito: hoteleros que son parte del destino’, celebrada en el XX Congreso de Hoteleros Españoles, organizado por CEHAT en Cartagena, en la que participaron: Gonzalo Armenteros, fundador y presidente de Soho Boutique Hotels, y Alberto Rodríguez, fundador y presidente de Alda Hotels.
Armenteros destacó el crecimiento de Soho Boutique Hotels, que ya alcanza 72 hoteles, más de 10.000 camas y una plantilla que supera los 2.000 empleados. Subrayó el impacto del turismo como dinamizador urbano: «El turismo es transformador y cambia las ciudades. Hay ayuntamientos que lo entienden mejor y otros peor, igual que parte de la ciudadanía», afirmó.
Como ejemplo, citó el caso de Málaga, donde la cadena registra una ocupación del 95%: «La demanda es tan elevada que hay que seguir abriendo hoteles, pero siempre de la mano de los ayuntamientos. La gente quiere venir, y eso genera riqueza para todos, desde el comercio más pequeño hasta la tienda más grande».
Alda Hotels: cubrir un vacío entre la alta y la baja gama
Por su parte, Alberto Rodríguez explicó cómo nació Alda Hotels en Santiago de Compostela, un destino marcado por el Camino. «Había o muy buenos hoteles o muy malos hoteles. No existía un punto intermedio. Si hubiera sabido lo difícil que era montar una cadena así, quizá no habría empezado, pero quería dar solución a un problema», señaló.
El CEO destacó que Alda se ha especializado en destinos pequeños o con baja demanda, poco atractivos para las grandes cadenas: «Hemos creado un modelo que se adapta a estos entornos. En algunos destinos, somos los únicos presentes».
Rodríguez coincidió en que la tipología hotelera impacta directamente en el destino: «Ayudamos a mejorar la ciudad y su economía. La relación con el destino es fundamental».
La mesa también abordó el rol de las cadenas hoteleras como agentes culturales. Armenteros incidió en la importancia de contribuir al entorno: «Si no apoyas los factores que dinamizan el turismo, te afectará. Tienes que aportar al destino: empleo, cultura y calidad de vida para el ciudadano».
Rodríguez, cuya cadena cuenta actualmente con 3.000 habitaciones, compartió un ejemplo de impacto social: la colaboración con una asociación de personas con discapacidad en A Coruña para facilitar alojamientos accesibles durante el Camino de Santiago. «Cuando aportas y das lo que tienes, la cultura que transmites vuelve», afirmó.
