
Cada vez más viajeros buscan mantener sus rutinas de bienestar cuando están fuera de casa. El descanso sigue siendo importante, pero ya no basta con una cama cómoda o un desayuno completo: el huésped actual quiere cuidar cuerpo y mente también durante su estancia. Y eso obliga a los hoteles a repensar su oferta de ocio y servicios.
El interés por la salud y la actividad física ha crecido de forma constante en los últimos años, impulsado por una mayor conciencia sobre los hábitos saludables y por la influencia de las redes sociales. De hecho, el turismo de bienestar se perfila como uno de los segmentos con mayor proyección dentro del sector hotelero. En este contexto, incorporar experiencias que fomenten la práctica deportiva se ha convertido en una forma eficaz de diferenciación y fidelización.
El gimnasio online de Telegim
Una de las tendencias más claras es la digitalización del entrenamiento. Plataformas como Telegim.tv han adaptado sus sistemas de fitness virtual a las necesidades del sector hotelero. Su propuesta permite ofrecer videoclases guiadas por profesionales —de yoga, pilates, meditación, HIIT o spinning, entre otras disciplinas— tanto en el gimnasio del establecimiento como en otros espacios habilitados. Además, los huéspedes pueden acceder desde sus propios dispositivos, lo que facilita mantener la rutina sin depender de horarios o personal del hotel.

«Cada vez más viajeros valoran encontrar facilidades para continuar con sus hábitos saludables lejos de casa», explica José González, CEO de Telegim.tv. «Nuestra intención es ayudar a los hoteles a responder a esa demanda de forma sencilla y flexible».
El fitness virtual no solo amplía las posibilidades de ocio, sino que contribuye a reforzar la imagen del hotel como espacio comprometido con el bienestar. Y, sobre todo, permite atender a distintos perfiles de huéspedes: desde quienes buscan una sesión intensa antes del desayuno hasta quienes prefieren unos minutos de meditación antes de dormir.
En un mercado cada vez más competitivo, cuidar estos detalles puede marcar la diferencia. Porque, hoy en día, viajar bien también significa entrenar bien.