
La red que gestionó durante años la mayor operación de pisos turísticos ilegales de Barcelona está vendiendo gran parte de sus propiedades para evitar un posible embargo del Ayuntamiento. Según vecinos y inspectores municipales, además de deshacerse de varias fincas, también ha reactivado alquileres irregulares en los inmuebles que aún controla (Mazazo a la mayor trama ilegal de pisos turísticos de Barcelona).
Según apunta La Vanguardia, el grupo se dio a conocer en el año 2023, cuando el Consistorio impuso a su presunto responsable una multa de 600.000 euros, la más elevada aplicada en la ciudad por vulnerar la ley de Turismo de Cataluña. La sanción fue el resultado de cinco años de investigaciones sobre un entramado acusado de dividir viviendas en apartamentos sin licencia para alquilarlos por días, llegando a operar 43 pisos reconvertidos en 74 alojamientos turísticos.
Tras la multa, los inspectores subrayan que el responsable trató de frenar el proceso mediante recursos continuados y alegando falta de medios. Por ejemplo, presentó un saldo bancario de 2.686 euros, mientras el Ayuntamiento señaló que posee participaciones societarias valoradas en más de 1,4 millones.
Ante esta situación, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya suspendió cautelarmente la sanción, condicionada a una fianza de 660.000 euros que debe presentarse antes del 5 de enero. “Si antes no constituye este aval, el Ayuntamiento ejecutará la sanción”, indican fuentes municipales.
Paralelamente, la trama ha vendido una decena de viviendas previamente divididas en 24 apartamentos y mantiene otras en el mercado. En algunos casos ha tenido que revertir reformas internas para rebajar la tensión vecinal. Entre las operaciones recientes figura la venta de un edificio en Giralt el Pellisser que había generado numerosos conflictos.
A pesar de estas desinversiones, vecinos y técnicos municipales aseguran que el grupo continúa alquilando apartamentos sin licencia, especialmente en dos edificios situados junto al mercado de Santa Caterina. En estos espacios, el Ayuntamiento ha impuesto 59 sanciones de 10.000 euros por alquileres irregulares. También se ha detectado actividad turística en pisos vendidos a particulares, mientras que en otro edificio se estarían realizando alquileres de temporada.
